La Comisión Europea instó ayer a los Estados miembros a que modernicen su ingreso mínimo vital aumentando la dotación económica para luchar contra la pobreza y la exclusión social en Europa en un contexto de altos precios de la energía por la invasión militar rusa de Ucrania.

En este marco, el ejecutivo de Bruselas recomienda mejorar los incentivos para impulsar la integración en el mercado laboral así como la inversión en capacitación y educación.

Además, el Ejecutivo comunitario recomienda mejorar la transparencia del sistema del ingreso mínimo vital, que se revise y ajuste anualmente la dotación económica del apoyo, que la decisión de conceder o no está ayuda se comunique en 30 días desde que se ha efectuado la petición y, en caso de sea concedida, que en un plazo de tres meses se proporcione un plan de inclusión individualizado al beneficiario.