La realidad es tozuda y el flujo de refugiados ucranianos a Euskadi no cesa casi siete meses después de la invasión rusa. A día de hoy, son un total de 889 los menores venidos de Ucrania que han comenzado el nuevo curso escolar en Euskadi, un 15% más de los que terminaron el pasado curso, según datos facilitados por el Gobierno Vasco a NOTICIAS DE GIPUZKOA. Es decir, 769 menores ucranianos terminaron sus clases de Educación Infantil, Primaria y Secundaria en Euskadi en junio y casi 900 lo inician ahora, en septiembre. Aproximadamente, el 47% estaban escolarizados en Gipuzkoa.

Entre tanto, crece la preocupación porque el recrudecimiento de la guerra y la llegada del invierno, sumado al destrozo de numerosas ciudades y la escasez de medios para calentarse en las mismas, pueda provocar una nueva ola de refugiados, especialmente mujeres y niños. Así lo manifiesta la portavoz de la asociación Ucrania-Euskadi en Gipuzkoa, Natalia Mykhaylevska: “Temo que pueda volver una segunda ola de refugiados”.

“Temo que pueda volver una segunda ola de refugiados”

Natalia Mykhaylevska - Portavoz de la asociación Ucrania-Euskadi en Gipuzkoa

Según fuentes de Educación, el sistema educativo vasco ha sabido adaptarse y tiene capacidad para integrar en él a más de un millar de nuevas matriculaciones; un aspecto que está siendo ciertamente complicado en otras zonas del Estado, y que daría margen para acoger a más alumnos si la situación se recrudeciese.

De momento, los datos de matriculación corroboran que el flujo de refugiados en Euskadi podría estar aumentando. A pesar de la marcha hace unos meses de varios refugiados afincados en Euskadi para reincorporarse al trabajo en su país, especialmente funcionarios que fueron requeridos por su Gobierno, explica Mykhaylevska que la CAV sigue siendo tierra de acogida para los ciudadanos ucranianos y que la actividad en la sede que su organización tiene en Donostia es muy alta.

3.600 llegadas

En total, son ya casi 3.600 los ciudadanos ucranianos que han solicitado en Euskadi el preceptivo permiso especial de acogida (protección internacional temporal) desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania el pasado mes de febrero. Y de todos ellos, un 70% reside fuera de lo que podríamos considerar el sistema oficial de acogida en albergues y otros medios dotados por la administración.

Dicho de otro modo, unos 2.500 de los llegados este año se han alojado en familias de acogida instaladas en Euskadi, donde antes de esta crisis "ya había una comunidad de 3.500 ucranianos, la mitad en Gipuzkoa", explica Xabi Legarreta, el director de Asilo y Migración del Gobierno Vasco.

En Euskadi ya había una comunidad de 3.500 ucranianos ante de la invasión, la mitad de ellos en Gipuzkoa

Por tanto, concretar cuántos quedan en nuestra comunidad "resulta difícil", asegura Legarreta, dado que el flujo de toda esa gente que está fuera del sistema cambia. "Hay movimiento de una comunidad autónoma a otra y gente que en estos meses ha ido a su país, pero también algunos han regresado de nuevo", explica el responsable autonómico. Sin embargo, el "dato más fiable" es el que ofrece Educación y este indica que las matriculaciones aumentan. Y que por tanto el número de refugiados ucranianos en Euskadi sigue al alza.

Los "obligados a volver"

En los últimos meses, asegura Natalia Mykhaylevska, ha habido personas que habían llegado a Euskadi y han regresado a Ucrania. "Me ha tocado ver casos de gente que ha tenido que volver". Algunos han ido aprovechando que hay "zonas del país más estables", otros lo han hecho porque no se adaptaban o "no se sentían cómodos" en Euskadi, explica. Pero la mayoría de los que han ido de vuelta, asegura, es "gente que se ha visto obligada a volver, que tenía la sensación de que esto tiene que terminar algún día y no querían perder sus puestos de trabajo". De otro modo, añade, "nadie quiere ir allí, porque hay guerra, que no se nos olvide", asegura esta ucraniana afincada en Gipuzkoa desde hace años.

"Dentro de Ucrania hay zonas más tranquilas y menos tranquilas, pero eso no quita que en cualquier sitio te pueda caer una bomba. No puedes estar seguro en ningún lado", añade. "Si la situación sigue así y continúa la invasión, temo que puede volver a tener una segunda ola de refugiados, porque si aquí decimos que vamos a entrar en un invierno complicado, duro, pues qué vamos a hablar de gente que tiene que soportar temperaturas de menos 20 grados bajo cero allí, sin calefacción. Esta gente no va a pasar el invierno ahí". 

Es cierto, asegura Mykhaylevska, que hay muchas personas que “están acostumbrándose a vivir en guerra" y que se han habilitado zonas seguras y sótanos para iniciar el curso escolar y trabajar con cierta seguridad, pero en cualquier momento "se escuchan sirenas" y hay que ponerse a refugio.

11/05/2022. La asociación Euskadi Ucrania comparece en Juntas Generales de Gipuzkoa Iker Azurmendi

"Toda mi familia está en Ucrania, en una zona próxima a Rumania y Moldavia. Tengo conexión y hablo con ellos todos los días. En siete meses casi, el único mensaje que recibo todas las mañanas es el mismo: "Estamos vivos; todo bien". Su región, asegura, "es la única que no han bombardeado", pero ella vive intranquila.

"Muchas familias están con ganas de volver a Ucrania, pero algunas que se han quedado sin nada", asegura, pero otras dicen: Yo no tengo dónde volver, porque no tengo casa". Mykhaylevska se teme que la situación vaya para largo y asegura que en la asociación Ucrania-Euskadi, con sedes en Donostia, Bilbao y Gasteiz, "estamos para apoyar a los que han venido".

El Gobierno Vasco, alerta

Con todo, el Gobierno Vasco se mantiene alerta. En julio detectó que un 10% de las personas refugiadas que solicitaban ayudas económicas dentro del programa Azken Sarea Indartzen-Ucrania, más de un centenar de solicitantes, habían renunciado a ellas porque regresaban a su país, y que otro 5% había dejado de solicitarlas por que había encontrado trabajo en Euskadi. Pero esta situación puede revertirse en cualquier momento, visto el aumento de las matriculaciones.

Lo que no se ha dado a conocer todavía es el número de adultos matriculados en escuelas oficiales de idiomas y centros de educación para adultos (EPA). En julio, acabaron matriculadas 411 personas de nacionalidad ucraniana, un 65% en Gipuzkoa.

Nuestro esfuerzo ha sido para ese 70% de las personas que están fuera del sistema de acogida, que son las que más lo necesitan

Xabier Legarreta - Director de Migración y Asilo del Gobierno Vasco

"El dato que nosotros tenemos es que casi el 70% está fuera del sistema y son esos a los que van destinadas las ayudas, porque si estás dentro del sistema, ya se te proporcionan los recursos necesarios. Nuestro esfuerzo ha sido para esas personas que están fuera del sistema, que son mayoría, más de dos tercios, y los que más lo necesitan", indica Legarreta.

Las necesidades de estas personas, asegura el director de Migración y Asilo, "han ido cambiando con el tiempo" y ahora requieren de "más ayuda psicosocial", dado que "venían con una carga emocional importante" que con el tiempo hace mella en ellos.

Xabier Legarreta.jpg 202206 Redaccion NdG

Según explica Legarreta, a 28 de julio de 2022, un total de 878 personas habían sido atendidas en el servicio de recepción y orientación inicial del y otras 381 personas seguían ocupando plaza en el servicio de primera acogida de protección internacional temporal. Entre esas 878 personas, se hallaban 289 menores y 589 adultos, de los que el 80% eran mujeres.

El 80% de las 878 personas atendidas hasta julio por el sistema de primera acogida son mujeres"

Sin embargo, las entidades participantes en estos servicios constataron este verano al Ejecutivo vasco que se está registrando un incremento de la llegada de hombres procedentes de Ucrania con “alguna vulnerabilidad, como enfermedades crónicas y diferentes problemas de movilidad”. Y también subrayaron los problemas que están teniendo para poder reagrupar a las familias, ya que los miembros femeninos de muchas de ellas ya se encuentran en Euskadi.

Gipuzkoa, la que más acoge

Por otro lado, se contabilizaron 903 unidades convivenciales que habían recibido una ayuda económica dentro del programa Azken Sarea Indartzen-Ucrania, por valor de de 1.232.113,81. De las 903 familias que han recibido esta ayuda, 429, el 47,5% del total, se encuentran alojadas en Gipuzkoa, el territorio que más personas acoge.