Donostia – Los adolescentes que duermen menos de ocho horas tienen más probabilidades de tener sobrepeso u obesidad que los que duermen lo suficiente, según Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).

Este estudio muestra que aquellos que duermen menos también tienen más posibilidades de reunir una combinación de otras características poco saludables, incluido el exceso de grasa, tensión arterial elevada y niveles anormales de lípidos y glucosa en la sangre.

“Nuestro estudio muestra que la mayoría de los adolescentes no duermen lo suficiente y que esto está relacionado con el exceso de peso y las características que promueven el aumento de peso, lo que podría generarles problemas futuros. Actualmente estamos investigando si los malos hábitos de sueño están relacionados con un uso excesivo de dispositivos electrónicos”, dijo el autor del estudio, Jesús Martínez Gómez.

La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño recomienda dormir de 9 a 12 horas por noche para niños de 6 a 12 años y de 8 a 10 horas en el caso de los niños de 13 a 18 años para tener una salud óptima.

A los 12 años, solo el 34% de los participantes dormía al menos 8 horas por noche, y esto se redujo al 23 y al 19% a los 14 y 16 años, respectivamente. Los niños tendían a dormir menos.

Los adolescentes que dormían más también tenían un sueño de mejor calidad, lo que significa que se despertaban menos durante la noche y pasaban una mayor proporción del tiempo durmiendo en la cama en comparación con los que dormían menos.

Los que dormían poco tenían un 19% y un 29% más de probabilidades de tener sobrepeso/obesidad respecto a los que dormían de forma óptima a los 12 y 14 años, respectivamente.

“Las conexiones entre la falta de sueño y la mala salud fueron independientes de la ingesta de energía y los niveles de actividad física, lo que indica que el sueño en sí mismo es importante”, asegura el doctor Rodrigo Fernandez-Jiménez, líder de grupo del laboratorio de Imágenes y Salud Cardiovascular. – E.P.