Aunque durante unas horas el Gobierno francés ha decidido cerrar la muga para el paso de vehículos pesados como consecuencia del incendio que está afectando a las zonas de Las Landas y Gironda, los transportistas guipuzcoanos han podido continuar su camino gracias a las rutas alternativas marcadas por Francia y la menor circulación de camiones al ser época vacacional.

"Nuestros socios no nos han transmitido ninguna incidencia. Las retenciones han estado todo el tiempo controladas", explican desde Guitrans, la asociación de transportistas de Gipuzkoa. Con el objetivo de evitar una congestión de vehículos cerca de las llamas, el Gobierno galo ha cerrado durante unas horas de este jueves el enlace de la A-63 entre Burdeos y Biriatu en ambos sentidos, lo que ha llevado a retenciones de hasta siete kilómetros.

Para aligerar el tráfico, las autoridades francesas han desviado a los camiones de mayor envergadura por "rutas alternativas que han funcionado muy bien". De este modo, los transportistas han tenido que tomar la A-64 hasta Pau y luego pasar a la A-65 para pasar a Hegoalde. Por su parte, los camiones en suelo guipuzcoano, han tenido que esperar unas horas a que se reabriese el paso. "Creemos que la situación está bastante controlada, a no ser que el incendio dure varios días", añaden desde Guitrans.

A la eficacia de las rutas alternativas para evitar unas restricciones mayores habría que añadir ser época vacacional, con muchos menos camiones de los habituales en las carreteras. "Hay que tener en cuenta que en las dos primeras semanas de agosto hay muchas empresas de transporte de vacaciones y eso habrá facilitado que no haya habido más restricciones", explica Patxi Agirre, portavoz del sindicato Hiru.

El incendio ha arrasado ya 7.000 hectáreas, por lo que, aunque el paso a todo tipo de transportes esté abierto, las autoridades galas y la Ertzaintza llaman todavía a extremar la precaución y no se descartan nuevas restricciones.