Osakidetza rechaza haber infligido violencia obstétrica a una mujer
El Departamento vasco de Salud lamenta no haber sido informado de que se siguiera un procedimiento en un comité de la ONU
El Departamento vasco de Salud y Osakidetza han asegurado este viernes que una sentencia firme acreditó que la asistencia prestada a la mujer que denunció violencia obstétrica en 2012, a la que la ONU ha dado la razón, fue "acorde a los protocolos médicos" y la madre no sufrió "ningún daño físico o psíquico".
Osakidetza ha respondido, en un comunicado, al dictamen del Comité de las Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación de la Mujer, que sostiene que una mujer de 36 años fue sometida a "violencia obstétrica" en el Hospital Donostia en 2012 cuando se le sometió a una inducción prematura del parto y una cesárea sin su consentimiento.
El Servicio Vasco de Salud ha explicado que esta mujer interpuso una denuncia en el año 2015 por "responsabilidad patrimonial" de Osakidetza ante el Juzgado Contencioso Administrativo de Donostia.
Esta instancia emitió una resolución judicial firme el 13 de octubre de 2015 en la que desestimó el recurso, a entender que no concurrían los requisitos para que existiera responsabilidad.
La sentencia dictaminó que "no existió ningún daño físico o psíquico causado a la paciente como consecuencia de la asistencia prestada en el Hospital Universitario de Donostia".
También estableció que "la asistencia prestada fue acorde a los protocolos médicos" y acreditó que "la actuación de todos los profesionales intervienes en el proceso de parto de la paciente fue correcta y adecuada a las normas", explica Osakidetza.
Respecto a este procedimiento judicial, el informe del Comité de las Naciones Unidas señala que estuvo "marcado por estereotipos de género".
El Departamento vasco de Salud lamenta no haber sido informado de que se siguiera un procedimiento en un comité de la ONU, ante el que no ha podido presentar alegaciones.
"El Departamento de Salud y Osakidetza trabajan por ofrecer todos los días, tanto en aquella ocasión como en el resto de actuaciones, una atención cercana y de calidad, adaptando la asistencia obstétrica a la evidencia científica y cambios sociales y culturales, buscando que el proceso de parto/nacimiento sea una experiencia positiva e inolvidable, sin olvidar que debe salvaguardarse un marco de seguridad y excelencia", ha añadido.
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