- “Para no dejar a nadie atrás, hace falta un sistema de Formación Profesional fuerte y vanguardista”. Bajo esta premisa se celebra desde ayer en Donostia el Congreso Mundial de Centros de FP, en el que un millar de personas de 48 países intercambiarán conocimientos durante dos jornadas.

Tras Birmingham (Reino Unido), que lo hizo en 2010, la capital guipuzcoana es la segunda ciudad europea que acoge este evento bienal organizado por la World Federation of Colleges and Polytechnics (WFCP), integrada por colegios y centros politécnicos de los cinco continentes.

La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, y el consejero vasco de Educación, Jokin Bildarratz, inauguraron esta convención, a cuya apertura no pudo acudir, por problemas de agenda, el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien envió un mensaje en vídeo, en el que subrayó que la FP “se encuentra estrechamente ligada” a la historia de Euskadi.

“Somos un país de tradición industrial y comercial. La Formación Profesional ha preparado a las personas promotoras y trabajadoras de nuestro tejido industrial. Hoy, da cobertura a 23 sectores diferentes de actividad y es una prioridad de primer orden para las instituciones públicas y, también, para el mundo empresarial”, señaló.

El trabajo de Euskadi por lograr la “excelencia” en el desarrollo de una FP dual, que conecta al alumno con las empresas, convierte a esta comunidad anfitriona del congreso en un ejemplo a seguir, según destacó la ministra. “Era una necesidad imperiosa caminar hacia la dignificación de la Formación Profesional y en ese camino estamos todas las administraciones”, dijo Alegría, que destacó que la ley aprobada en marzo “nace del diálogo y el consenso y recoge una parte muy importante del modelo de éxito de la FP de Euskadi”.

Añadió que la FP está desempeñando “un papel protagonista” en muchos países, lo que está permitiendo “dar una respuesta” a problemas como el del abandono escolar temprano.