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"Trabajé dos meses en un tejado sin contrato ni nada"

ELA pide a las comunidades que "miren más allá del dinero" al contratar reformas

"Trabajé dos meses en un tejado sin contrato ni nada"Javi Colmenero

- Mikel es una víctima de la situación en la que se trabaja en muchas obras, especialmente en el ámbito de la rehabilitación. A sus 40 años y con 21 de experiencia, se ha visto en la obligación de acudir a la Justicia para denunciar su situación. Estuvo "dos meses y medio trabajando en un tejado sin contrato y no me pagaron ni un euro". Hemos quedado con él junto al edificio que estaba rehabilitando en Hernani y cuya empresa desapareció, dejándole en la estacada. Hoy, asegura, esos mismos dos socios que se la jugaron siguen dedicándose a la rehabilitación en Gasteiz con una empresa de otro nombre.

Igor San José, el responsable de la Construcción del sindicato ELA, lleva el caso de Mikel, que afortunadamente ahora trabaja en una obra en buenas condiciones. Sin embargo, su "breve experiencia" en el subsector de la rehabilitación fue una pesadilla. "Es un negocio muy fácil de llegar, de convencer, de engañar, de escaparse y de pasearse tranquilamente al día siguiente por la calle", dice San José, justo en el momento en que se está negociando el convenio de la construcción de Gipuzkoa. Insiste San José en que de poco vale un convenio, si "sigue habiendo empresas que incumplen sistemáticamente. Frenar esto, dice, es tarea de todos. En Gipuzkoa hay muchas pequeñas y medianas empresas serias, cumplidoras, de toda la vida, con 10, 15 o 20 trabajadores, y asegura que están "sufriendo mucho" por esta competencia desleal.

"No solo pedimos a la administración que haga las cosas bien en las obras públicas; en este caso los promotores son los vecinos y les pedimos que no solo miren el dinero, que miren más allá, que van a trabajar trabajadores y que por lo menos las empresas que contraten, que sean serias y puedan dar una respuesta ante cualquier irregularidad o accidente laboral. Y lo que nos estamos encontrando es con trabajadores que en algunos casos no tienen ni contrato. Y ni seguros, ni nada".

San José alerta: "Nos vemos con empresas que desaparecen, que por un lado dejan a los vecinos colgados con todo el dinero que han adelantado, y a los trabajadores sin cobrar y tienes que meter la denuncia. Si tienen contrato los trabajadores pueden cobrar del Fogasa en el mejor de los casos, pero en otros, ni eso".

"Tenemos imágenes, vídeos y pruebas de que han trabajado en casas en Hernani, Errenteria y Donostia; hemos llevado casos de trabajadores que ni contrato tenían, como este. Y cuando denunciamos, nadie quiere saber nada. Tampoco la comunidad de vecinos, cuya responsabilidad va más allá de pagar al contratista".

"Y sí pedimos a todos los vecinos que, a la hora de contratar, lo miren todo, y que el que va a ir trabajar, realmente esté bien. En lo que va de año, ya son cuatro los que han muerto en la construcción y tres son de rehabilitación. Cuando el precio se mete por medio lo que te encuentras es lo más precario y fraudulento que puede existir", afirma San José, que también considera que el control por parte de la administración es "nulo".

Mikel, por su parte, asegura que no quería ir a juicio, pero no le quedó otra opción. Intentó negociar una cantidad por sus dos meses y medio de trabajo, pero no vio ni un euro. Según San José, en bruto, y con todas las horas que metió en esos casi tres meses, a una empresa le habría costado unos 10.000 euros ese trabajo. Mikel afirma que "me habían prometido 2.000 euros limpios al mes por diez horas diarias con contrato". Había mucha prisa. Pero a los quince días, ya vio que pintaban bastos. Desde proveedores que no se fiaban y le pedían pagar de su bolsillo los sacos de masa, hasta empresas que le reclamaban a él por teléfono el pago del alquiler de los contáiners, en vez de a sus jefes.

Puso su situación en conocimiento de los vecinos, pero "me dijeron que no era su problema. Los responsables de la empresa desaparecieron". Hoy, asegura, "se siguen dedicando a esto en Vitoria".

"Me iban a dar 2.000 euros al mes por 10 horas diarias y desaparecieron sin pagarme ni un euro"

"Los vecinos me dijeron que no era su problema y los responsables de la empresa desaparecieron"

Trabajador de la construcción