- El último episodio de calima que tiñó de rojo los cielos y llenó de barro las calles de Euskadi, la dana de junio que dejó más de 30 litros por metro cuadrado, las ciclogénesis explosivas Barra o Justine, la borrasca Alex de octubre que provocó olas de más de ocho metros en Donostia y rachas de viento de 133 kilómetros por hora en Matxitxako... Los vascos, antes de salir de casa, tienen por costumbre mirar al cielo aunque no tengan lechugas en la huerta que cuidar.

Las conversaciones sobre el tiempose han enriquecido los últimos años con nuevo léxico técnico. Y a día de hoy es prácticamente imposible no saber si se cierne sobre el territorio una nueva alerta meteorológica. Y ello, en parte, es gracias a la labor de Euskalmet y del servicio de Avisos a la Carta del Gobierno Vasco, que acaban de constituir EuskalEguraldia, una asociación que nace con el objetivo de proporcionar información a través de las redes sociales de las situaciones meteorológicas en tiempo real.

Esta asociación monitorizará y difundirá información de fenómenos meteorológicos adversos y de aquellas consecuencias -emergencias, desastres o catástrofes- asociadas, tanto a nivel local como autonómico. Junto a ello se informará de las recomendaciones vinculadas a la seguridad. El Departamento de Seguridad informó ayer de que a lo largo del 2021, el Gobierno Vasco activó 176 avisos amarillos, 18 alertas naranjas y una alarma roja.