- Las declaraciones de las víctimas del fotógrafo donostiarra Kote Cabezudo continuaron sucediéndose a puerta cerrada en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, donde ayer declararon dos de ellas y dos nuevos testigos, uno de ellos con la condición de testigo protegido, informaron fuentes del caso.

Cabezudo se enfrenta a una petición de 121 años y medio de prisión por parte de la Fiscalía que le acusa, entre otros, de distintos delitos de índole sexual, elaboración de pornografía infantil y estafa contra 16 de sus modelos, algunos supuestamente cometidos cuando varias eran menores de edad, mientras que la acusación particular, que representa a catorce de ellas, eleva su solicitud hasta los 2.388 años de prisión.

Durante la segunda jornada de la vista oral, el fotógrafo mantuvo su inocencia, negó haber abusado de las víctimas y aseguró que cuando se desnudaban para sus sesiones nunca hicieron “nada que no supieran” o que “no quisieran”.

Desde que arrancaran las sesiones, el pasado 7 de marzo, ya han pasado ante el tribunal un total de trece víctimas, quienes declararon a puerta cerrada por petición expresa del abogado de la acusación particular que las representa.

Las dos últimas en hacerlo comparecieron en sala. Una de ellas, según el escrito de acusación provisional de la Fiscalía, tenía 15 años cuando en 2005 realizó varias sesiones fotográficas con el procesado, quien le habría hecho firmar un contrato “no informándola suficientemente” ni a ella ni a su madre “de lo que perseguía” realmente con las imágenes obtenidas, que más adelante presuntamente compartió en páginas de Internet en las que “previo pago” se ofrecía material pornográfico.

En estas imágenes la chica “aparecía desnuda y con exposición de sus partes más íntimas”, a pesar de que en las sesiones en las que fueron captadas Cabezudo le habría comentado que en realidad estas últimas “eran para ella” o que “no se iban a publicar”. Según el escrito del Ministerio Público, el inculpado habría elaborado “multitud de material de naturaleza pornográfica” que no sólo “conservó en su poder” sino que presuntamente “llegó a publicar en sus páginas de Internet”. Está previsto que la vista continúe hoy con la declaración de nuevas víctimas.