- La Mancomunidad de Debagoiena mostró ayer su voluntad de reabrir el vertedero de Epele, en Bergara, para acoger residuos industriales no peligrosos hasta que complete su actual capacidad, de 486.000 toneladas, pero rechazó los planes de ampliación propuestos por el Gobierno Vasco, que aprobó recientemente una ayuda de dos millones de euros para su reapertura y ampliación.

“El vertedero de Epele está preparado y dispuesto para dar servicio a las necesidades de la industria” y no solo de la comarca, sino de toda la CAV, dijo la presidenta de la mancomunidad, Garazi Larrea, en un comunicado.

El vertedero de Epele, después de estar acogiendo residuos industriales durante 25 años, dejó de hacerlo en 2018, pero no se selló, generando “grandes gastos de mantenimiento” que asume la mancomunidad, reconoció Larrea. También admitió que el Gobierno Vasco ha pedido a Epele que dé cabida a más residuos, después del derrumbe del vertedero de Zaldibar en febrero de 2020 y el posterior cierre del vertedero de Mutiloa poco después.

Pero la mancomunidad busca colmatar el vertedero hasta su capacidad actual, cerrando las puertas a una ampliación y pide al Gobierno Vasco un millón de euros que serían necesarios para realizar las adecuaciones necesarias.

Según Larrea, los estudios realizados por sus técnicos avalan que el vertedero tiene una “estabilidad adecuada”, pero rechazan la ampliación. “La mancomunidad apuesta por reabrir Epele, con preferencia para las necesidades de la industria de la comarca, y la intención de “culminar el proyecto que le corresponde y para el que surgió en 1993”, añade Larrea.