El fin de prácticamente todas las restricciones presentes en mayor o menor medida durante el último año y medio para hacer frente al covid, la buena climatología y los días festivos por el puente del Pilar hicieron que toda Gipuzkoa registrara ayer un extraordinario ambiente por sus calles. Los establecimientos hosteleros, tal y como se puede apreciar en la imagen de la izquierda, estaban a tope y las calles se llenaron de paseantes, dinámica que se mantendrá hasta el martes teniendo en cuenta la afluencia de turistas al territorio y las buenas previsiones climatológicas. El primer fin de semana de normalidad casi total no ha podido comenzar de mejor manera.