- El puerto de Azkarate dejó ayer la tercera muerte de un motorista en las carreteras guipuzcoanas en tan solo cinco días. Una cifra que supone ya un tercio de las ocurridas en toda Euskadi el pasado año y que vuelve a subrayar la vulnerabilidad de este colectivo.

En torno a las 8.50 horas de ayer, el conductor de una motocicleta perdió, por causas que se investigan, el control de su vehículo en la GI-2634, en Elgoibar, en sentido a Azkoitia. El impacto acabó con su vida, convirtiéndose así en el tercer piloto en perder la vida en Gipuzkoa en los últimos cinco días. Se trataba de Aitor Esteban Artaetxebarria, concejal del PNV en el municipio vizcaino de Aulesti.

El pasado jueves un donostiarra de 36 años falleció en la capital guipuzcoana tras colisionar con un autobús escolar y el domingo otro motorista de 31 años murió en Irun al chocar contra una farola.

Tres muertes "muy diferentes entre sí", tal y como explican a este periódico desde el RACVN (Real Automóvil Club Vasco-Navarro), que ponen de manifiesto, una vez más, la vulnerabilidad de este colectivo. "La pandemia centraliza toda la actualidad y, aunque es cierto de que hay que alertar de los riesgos del virus, el golpe en la carretera sigue siendo mortal", apunta Mario García.

Buena prueba de ello es que las tres muertes registradas desde el jueves suponen ya un tercio de los fallecimientos de motoristas que se dieron en 2020 en toda Euskadi, nueve. Un año marcado por el confinamiento que hizo descender el número de siniestralidades en carretera -en 2019 el número de víctimas en motocicleta fue de 16-, pero que desde hace unos años suponen el 50% del total de los decesos en vías pese a contar con un parque mucho más pequeño que el de otros automóviles.

"Comparándolo con hace años, la siniestralidad sí que se ha reducido. Hay mucha mayor concienciación y, a pesar de que hay más motos que nunca, hay menos accidentes. No obstante, la ciudad sigue siendo peligrosa y los entornos urbanos cuentan con muchos elementos y obstáculos no solo para los motoristas, para los ciclistas o conductores de patinetes también", explica García.

En lo que se refiere a los tres accidentes ocurridos los últimos días, desde el RACVN contemplan "situaciones diferentes" que aún se tienen que aclarar. No obstante, el suceso ocurrido ayer en Azkarate apunta a una combinación de velocidad y un obstáculo en la vía. "A nada que tienes un microsegundo de pérdida de atención puede ser mortal", apunta García.

Las muertes ocurridas en Donostia e Irun, en cambio, tienen que ver con la cada vez mayores dificultades que se encuentran los motoristas en las ciudades con "aceras, bordillos y elementos decorativos" que son "peligrosísimos" para ellos y también para los ciclistas. Buena prueba de ello es el choque contra una farola que acabó con la vida del conductor en Irun el domingo.

Sobre el cruce de la Avenida Libertad con la calle Okendo en Donostia, en el que pereció el tercer motorista el jueves, García apunta que "es un punto malísimo" en el que los autobuses están obligados a invadir el carril contrario para girar y el pavimento "tiene una adherencia nula y se convierte en una pista de patinaje". "Es muy importante concienciar a los motoristas, pero la responsabilidad debe ser conjunta", añade.