- Después de casi un año de pesadilla, otro giro de tuerca en negativo. Bilbao es la primera capital vasca que desde la medianoche de ayer vuelve a quedar confinada perimetralmente y con la hostelería cerrada por la alta incidencia del COVID-19, situación que afecta a otros 50 municipios de Euskadi (19 más que el lunes pasado) que se encuentran en alerta máxima. Entre ellos los guipuzcoanos Andoain, Azpeitia, Beasain, Orio, Pasaia, Tolosa, Villabona, Zumaia, Zumarraga, Aizarnazabal, Ibarra, Irura, Leaburu y Zestoa.

Los 1.115 contagios registrados el miércoles, el peor dato desde el 18 de noviembre, han puesto a Euskadi a a los pies de los caballos del coronavirus, ya que arroja una incidencia de 480 casos por cada 100.000 habitantes. Actualmente el 32% de la población vasca y uno de cada cinco municipios ya se localizan en zona de máximo riesgo.

Con el número de contagios más alto en dos meses, la tasa de positividad por las nubes,-más del 8%-, y 101 personas en UCI, la escabechina de confinamientos estaba cantada. Del total de localidades vascas afectadas por el cierre de bares y restaurantes y el confinamiento municipal, 23 tienen más de 5.000 habitantes y son siete más que las que estaban en esta situación hasta ahora. A ellas se suman otros 28 pueblos con menos de 5.000 vecinos, doce más.

Además de los municipios guipuzcoanos ya citados, también estarán hoy clausurados Abanto-Zierbena, Agurain, Amorebieta-Etxano, Balmaseda, Bermeo, Bilbao, Durango, Elorrio, Gernika-Lumo, Güeñes, Lekeitio, Markina-Xemein, Muskiz, Valle de Trápaga-Trapagaran, Ajangiz, Arratzua-Ubarrundia, Artzentales, Asparrena, Forua, Gizaburuaga, Iruña Oka, Iurreta, Bastida, Laguardia, Lantziego, Lantarón, Leaburu, Mundaka, Munitibar-Arbatzegi Gerrikaitz, Murueta, Muxika, Otxandio, Donemiliaga, Sondika, Eskuernaga, Zamudio y Ziortza-Bolibar.

Ante esta delicada situación, hoy se darán a conocer nuevas medidas, ya que ayer se reunieron los expertos que asesoran al lehendakari para analizar qué medidas del paquete presentado en el Consejo Interterritorial tiene sentido aplicar en Euskadi. Se trata de un LABI crucial, ya que deben estudiar la idoneidad de dar el cerrojazo a toda la actividad comercial y cultural a las 19.00 horas si el toque de queda se mantiene a las 22.00 horas, ya que el Ministerio de Sanidad no contempla, de momento, su adelanto. Y no parece acertado cerrar a las siete si no se acompaña con un horario más restringido para la movilidad.

Menos dificultad presentaría, en principio, limitar los grupos a cuatro personas y el confinamiento perimetral de los municipios. Un nuevo cierre de toda la hostelería vasca no estaría, en principio, sobre la mesa, salvo en aquellos municipios en rojo.

Todos los indicadores continúan con dígitos muy por encima de lo recomendable. El número reproductivo básico, que apunta las personas que puede contagiar un único infectado, sigue al alza y se coloca en 1,18. En las UCI hay 101 enfermos graves con COVID-19, cuatro más que el martes, mientras que en planta permanecen 484, 19 más.

Los efectos de la pandemia también se trasladan al ámbito educativo y el Departamento de Educación informó de que el jueves había 125 aulas clausuradas por la incidencia del virus, 19 más que el día anterior, que representan el 0,71 % de todas las clases entre los 2 años y la educación no universitaria postobligatoria. Los centros educativos afectados por algún caso de coronavirus son 74, y sigue sin haber ningún colegio con la actividad presencial totalmente suspendida.