- Volver a salir a la calle ha supuesto un soplo de aire fresco en las residencias de mayores de Gipuzkoa. Después del confinamiento, poder salir de los centros a partir de mediados de junio resultó un alivio, pero el nuevo encierro que duró tres semanas -del 18 de julio al 10 de agosto- fue "duro", tal y como reconoce Elisabet Toledo, psicóloga del Centro Txara 1 para personas mayores, situado en el barrio donostiarra de Intxaurrondo. Así que se entiende la "ilusión" con la que los y las residentes han acogido poder hacer, desde este pasado martes, una escapada diaria de hora y media con familiares fuera del centro.

"Lo han cogido con muchas ganas, tanto los residentes como los familiares", cuenta la psicóloga donostiarra: "No hace falta más que mirarles a la cara, la sonrisa que tienen cuando te cuentan que han estado con sus hijos o sus nietos. Vuelven al centro con otra cara y otra ilusión. Nuestros abuelos necesitan muchísimo salir porque también es verano para ellos, quieren estar en la calle y tener su pequeño rato de ocio. Hace que merezca la pena el trabajo extra que esto está suponiendo para los que somos trabajadores de los centros, solo por la cara de los residentes ya se ve lo positivo que es salir".

Reconoce Elisabet que "fue duro" para la gente mayor de Txara estar otra vez sin poder salir del 18 de julio al 10 de agosto, pero que era una medida "lógica" debido a "los positivos que se iban dando en todos sitios": "Hasta que no tengamos vacuna, serán tiempos difíciles y de cambios dependiendo de los brotes. Hay que tener en cuenta que estamos trabajando con una población muy vulnerable, entiendo que todas las medidas son buenas para ellos".

De hecho, de los alrededor de 100 residentes en Txara 1, algunos por ahora no están saliendo a las calles, tal y como explica la psicóloga: "Con ciertos residentes estamos manteniendo las visitas en el centro un día a la semana. Por tener igual un mayor grado de deterioro, o encontrarse sanitariamente más bajos, no están para salir a la calle y más en la situación actual. Los familiares están de acuerdo. Estamos jugando todavía con las dos cosas: las salidas y las visitas al centro".

Están siendo unos meses "de muchísimos cambios". "Desde que empezó todo esto a mediados de marzo han ido cambiando las medidas y los protocolos, y eso ha supuesto un trabajo extra, pero todos los protocolos y medidas son por el bienestar de los residentes, así que estamos llevándolo a rajatabla", explica.

Elisabet recuerda los tres meses de confinamiento que la tecnología ayudó a llevar mejor: "Cuando empezamos con las videollamadas, fue increíble ver las caras de ilusión de los residentes. Hay que tener en cuenta que es algo muy novedoso para ellos, no es algo de su generación. Era curiosísimo ver sus caras cuando veían a sus familiares. Han sido momentos de mucha emoción, a mí incluso se me saltaban las lágrimas. La tecnología ha ayudado muchísimo, pero al mismo tiempo salir, estar al lado de la familia, es muy importante".

El trabajo psicológico en épocas de encierro ha sido intenso: "Hay algunos residentes que entienden perfectamente la situación porque no tienen deterioro cognitivo, pero otros con otro grado de deterioro les tienes que estar explicando todos los días la situación actual, que hay un virus, que no se puede salir... y está siendo complicado porque es algo que ellos antes no han vivido y no lo entienden. Y explicarles que no es que el familiar no venga a verlos porque no quiere sino porque no puede, y que no puede salir porque es peligroso para su salud, pues no es fácil y han sido momentos muy duros".

El inicio de las salidas en residencias ha coincidido con los casos detectados esta semana en centros guipuzcoanos. Elisabet dice que esto no debe provocar "miedo", sino "respeto": "El miedo paraliza y no podemos hacer eso. No sabemos si cualquiera de nosotros podemos contagiarnos; todos estamos expuestos. Por nuestra parte, los trabajadores estamos tomando las medidas porque estamos muy concienciados de no coger el virus para no transmitirlo. Y siguiendo las medidas sanitarias para los residentes. Hemos aprendido a trabajar día a día, sin hacer planes a un mes vista. Y la siguiente medida que se nos anuncie desde Diputación, la adoptaremos por el bien de la gente mayor". De hecho, desde Sanidad decretaron el viernes que se van a "limitar al máximo las salidas de los residentes en centros sociosanitarios", aunque sin concretar aún la medida.

"La tecnología ha ayudado, pero tiempo estar al lado de la familia es muy importante"

Psicóloga de Txara 1