- La decisión del Gobierno Vasco de suprimir, desde el 1 de junio, el servicio de rescate nocturno de las secciones de montaña y acuática de la Ertzaintza ha provocado la reacción de algunos de sus integrantes, que ven claro que este “servicio a la ciudadanía” es difícilmente reemplazable.
Por ello, Sergio Martín de Santos, integrante de la citada unidad, ha iniciado una petición a través de la plataforma change.org con el objeto de que el servicio se mantenga.
Según se apunta en el argumentario de la demanda, el departamento de Interior del Gobierno Vasco ha “aprovechado” la adopción de medidas excepcionales por el estado de alarma para dar “carpetazo definitivo” a la citada unidad, con lo que ello conlleva de “merma en un servicio público a la ciudadanía”.
En opinión de Martín de Santos y los compañeros que le apoyan, la decisión del Gobierno Vasco “no tiene justificación racional o lógica, ya que no se traduce en un menor coste para el contribuyente”.
Tomando en cuenta esta premisa, los sindicatos de la Ertzaintza han propuesto a los responsables de Interior unas tablas de “horario y calendario” que permiten mantener e incluso mejoran el servicio, “manteniendo y llegando a reducir el coste” en una dotación de emergencias que, por definición, “debe de trabajar 24 horas al día, los 7 días de la semana”.
Pescadores, surfistas, trabajadores forestales o personas mayores desorientadas son atendidas por la citada unidad. “El resultado final de un accidente nunca debería de depender de la hora a la que suceda. Queremos estar ahí para ayudarte de día o de noche”, apunta.
La reivindicación, recuerda Sergio Martín, no es una “propuesta quijotesca” de una única persona, sino que ha sido consensuada y cuenta con el apoyo de “la inmensa mayoría de los integrantes del grupo de rescate de montaña” de la Ertzaintza. “No es una iniciativa personal, sino un sentir general de la mayoría de los integrantes de la unidad”, explica.
“Somos un grupo de profesionales altamente cualificados a los que nos gusta nuestro trabajo y que queremos seguir haciéndolo en las mejores condiciones posibles para prestar un óptimo servicio”, subraya.
Con los cambios planteados consideran que se torpedea uno de los pilares del servicio, que no es otro que esté disponible “las 24 horas del día los siete días de la semana”, planteamiento irrenunciable para “cualquier servicio de emergencias aquí y en el resto del mundo”.
Si antes de la pandemia la unidad era ya “crítica” con los horarios del servicio, entendiendo que el que se prestaba a la noche era “testimonial, con dos personas en el grupo de montaña y dos en el de buceo que intentaban darlo todo”, en el proceso de desescalada la decisión de Interior ha supuesto un mazazo definitivo.
Desde dentro de la unidad tienen claro que se podría y se debería reforzarse el servicio sin que ello suponga ningún incremento de costes. Por contra, señalan, “si se gestionan los recursos humanos de forma adecuada se podría lograr disponer de más personas en el día y en mejores condiciones con un coste menor para prestar el servicio”.
¿Cuándo presta su servicio la unidad de rescate nocturno de la Ertzain-tza? En las situaciones de emergencia que se desarrollan en “entorno agreste”, desde el mar a los acantilados o la montaña, a donde acuden para realizar rescates o “labores policiales de investigación”. “Entendemos que este servicio tiene que prestarse las 24 horas del día”, añade Martín de Santos.
El que esta unidad desaparezca no quiere decir que los ciudadanos se hallen desatendidos ante una situación de estas características, pero la dotación de la Ertzaintza entiende que esa especialización es la que aporta un plus, porque habitualmente los rescates nocturnos son “técnicamente más complejos” y requieren de la participación de más personas.
La unidad de rescate nocturno colabora de forma habitual con otros servicios que atienden este horario, desde bomberos a voluntarios. Pese a todo, en palabras de Martín de Santos, a la Ertzaintza no le gustaría “que los resultados del accidente fueran peores por no disponer del equipo con el que se contaría en el caso de hacer una gestión mejor de los recursos disponibles”.
Esta no es una unidad de nuevo cuño en la Ertzaintza y en la misma siguen prestando sus servicios ertzainas con un importante bagaje a sus espaldas. “Somos profesionales a los que nos gusta lo que hacemos, que creemos en ello”, apunta el ertzaina, que respecto al cobro de los servicios señala a la norma de tasas vigente en la CAV y sus concreciones en casos de imprudencia y otras circunstancias.
Pero lo que Martín de Santos y el resto de compañeros que le apoyan tienen claro es que en la atención de las situaciones de emergencia, en especial en horario nocturno, no se pueden correr riesgos y la mejor forma de evitarlos es que el servicio lo presten los profesionales preparados para ello con una formación específica.
“Somos un equipo preparado, que nos gusta el trabajo que hacemos. La mayor parte, además de la formación interna, incluso nos hemos pagado cursos y somos técnicos en escalada, técnicos deportivos en barrancos, hay quien se esta formando como técnico superior en atención de emergencias y tenemos también un enfermero y otra persona a punto de serlo”. Así quiere dejar claro Martín de Santos que la unidad de rescate nocturno se lo toma muy en serio y que trabaja “con el mejor equipo de atención en montaña que ha tenido nunca la CAV”.
“Es una pena que teniéndonos aquí no se saque partido las 24 horas del día a este magnífico capital humano. No supone un coste añadido, es un tema de organización de turnos y de estructuras”, subraya. Una organización eficiente no restaría “gente en el día”. “El plus a pagar en el servicio nocturno permite que trabajen más personas en el día, menos a la noche y se facilitan las libranzas”, concluye Martín de Santos.