- El 2 de abril se conmemora el Día Internacional para la Concienciación sobre el Autismo y algunos balcones se vistieron ayer de azul para recordarlo.
Pese al confinamiento, con el color azul se quiere poner el foco en una jornada que nació para abundar en la sensibilización sobre este trastorno que afecta a la capacidad de las personas de comunicarse e interactuar con las demás.
Las personas con trastornos del espectro autista necesitan salir a la calle con el objeto de poder regular su actividad, de ahí que tengan el permiso para hacerlo también durante el confinamiento obligado por la crisis del COVID-19.
Familiares y colectivos que trabajan con estas personas han reclamado que no sea necesario identificarlas con un brazalete azul para poder realizar una actividad para ellos fundamental.