la rentabilidad futura de una empresa estará directamente ligada a su sostenibilidad ambiental. Este principio empresarial está cada vez más asumido en las firmas de todo el mundo y algunas de las compañías han comenzado ya a tomarse en serio el factor ambiental en sus procesos de producción. Los ejemplos de buenas prácticas son cada vez más numerosos y no hace falta irse muy lejos para encontrar ejemplos.

La guipuzcoana Rodisa (perteneciente al grupo Schaeffler Iberia) es buena muestra de ello. Esta empresa cuyo 90% de la actividad corresponde a la automoción y el 10% restante a la industria, lleva desde 2016 trabajando para reducir al máximo sus emisiones.

“Schaeffler es una empresa con más de 70 centros productivos y 92.000 trabajadores en todo el mundo que está muy concienciada con el tema medioambiental. El grupo procura tener en cada región una planta neutra de carbono -sin emisiones-”, explica el jefe de medio ambiente y eficiencia energética de Rodisa, Endika Rodríguez.

La de Elgoibar es una de esas plantas neutras de carbono desde que en el año 2016 constituyó un grupo de trabajo que hincó el diente al aspecto medioambiental.

“Coincidió con que ese año teníamos que renovar todos los contratos de energía y decidimos apostar por proveedores de energía verde”, señaló Rodríguez. Esta medida ha hecho que la empresa haya reducido sus emisiones de 3.600 toneladas en el año 2015 a las 1.600 de 2017.

Pese a que la sustitución de los contratos energéticos por renovables ha supuesto una importante reducción de las emisiones, en Rodisa no se conforman.

A fin de compensar las emanaciones que todavía genera la planta, Rodisa se encuentra negociando con los Ayuntamientos de la comarca la cesión de terrenos para la plantación de árboles autóctonos. “Calculamos que para compensar las emisiones necesitamos plantar 4.100 árboles en diez hectáreas y ya tenemos cinco comprometidas”, cuenta Rodríguez.

Además, la empresa trabaja concienzudamente la sensibilización de sus empleados. “El 70% de los trabajadores son de la comarca y se han puesto autobuses para disminuir la utilización del vehículo público. Además, se está tratando de impulsar la compra colectiva de vehículos eléctricos y se ha puesto en marcha un servicio de alquiler gratuito de bicis eléctricas” para los desplazamientos.

Son solo algunas de las medidas en las que trabajan en la actualidad, sin olvidar que el futuro pasa por continuar apostando por la sostenibilidad: “Queremos aplicar el concepto de neutro de carbono no solo a la planta sino a toda la cadena de valor y para ello estamos hablando con los proveedores y con los transportistas para reducir al máximo las emisiones que generamos”, narra.