Donostia- La Diputación Foral de Gipuzkoa ha iniciado el procedimiento para contratar las obras del nuevo centro residencial de Arbes, en Irun, con la previsión de que las obras puedan comenzar en octubre de este año y el centro pueda abrirse para otoño de 2021.

La nueva residencia, que supondrá una inversión de 22 millones de euros y generará 127 puestos de trabajo directos a jornada completa, contará con 130 plazas para personas mayores en situación de dependencia, de las cuales 15 conformarán una unidad psicogeriátrica.

El diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, y la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, han presentado en rueda de prensa este proyecto con el que, según ha destacado el máximo responsable foral, "se hace realidad un proyecto largamente demandado por la ciudadanía irundarra".

El nuevo centro de Arbes es fruto de la firma del convenio con el Ayuntamiento de Irun, que cede la parcela y financiará 54 plazas de apartamentos tutelados -que son de su competencia- diseñados para su destino preferente a personas mayores con dependencia de grado I, así como 26 plazas de apartamentos con apoyos para personas con discapacidad dependientes.

La nueva residencia dispondrá igualmente de 30 plazas de centro de día o servicio de atención diurna para mayores en situación de dependencia. A su vez, Arbes incluirá un centro de día para la promoción de la autonomía personal para 25 personas con discapacidad, así como otras 15 plazas polivalentes en el centro de día.

Olano ha explicado que con objetivo de licitar el centro, que tendrá un periodo de explotación de 26 años, se creó una comisión de seguimiento mixta compuesta por representantes del Consistorio irundarra y del Departamento foral de Políticas Sociales, en el seno de la cual se han venido "analizando y coordinando" las distintas cuestiones referidas al proyecto.

TRAMITACIÓN

Tras la firma del convenio por parte del Ayuntamiento de Irun y de la aprobación el 13 de febrero del inicio del expediente por parte del Gobierno foral, entre el 18 de febrero y 18 de marzo se abrirá una fase de exposición pública del estudio de viabilidad del contrato de concesión de obras del centro. El 2 de abril se procederá a la aprobación y publicación de los pliegos del contrato, y el 12 de julio será el plazo límite para la presentación de las ofertas.

De esta manera está previsto que el contrato del nuevo centro podrá formalizarse en octubre, de manera que las obras de construcción de Arbes "puedan comenzar en otoño de 2019", ha detallado el diputado general, al tiempo que ha añadido que, tras un periodo de construcción de 2 años, el nuevo centro "podrá inaugurarse en otoño de 2021".

En esa línea, ha apuntado que el centro de Arbes se sitúa "plenamente" dentro de la estrategia Adinberri, la apuesta de la Diputación por "el envejecimiento saludable" y por la máxima autonomía de las personas, y ha recordado que en 2031 el colectivo de personas mayores de 55 años alcanzará casi la mitad de la población de Gipuzkoa, en torno a 350.000. Asimismo, se pasará de las 29.000 personas en situación de dependencia de la actualidad a 39.000 para 2031.

El diputado general ha recordado que en esta legislatura la Diputación ha activado "proyectos estratégicos para el futuro" de Irun -además de Arbes, recientemente se han puesto en marcha las obras de la ronda Sur-, "con iniciativas con potencial para transformar la ciudad, mejorando la ciudad y el bienestar de quienes viven y trabajan en ella".

Para finalizar, Markel Olano ha subrayado que para finales de 2021 Gipuzkoa va a tener dos nuevos centros en marcha: el innovador Centro de alojamiento con cuidados en Usurbil ("que ofrecerá 110 alojamientos para 127 personas) y el de Arbes, a la espera de que el nuevo centro de referencia para el envejecimiento de Pasaia, Adinberri, pueda ponerse en marcha en 2022, "ofreciendo 120 plazas -con alojamientos individuales-, 25 apartamentos tutelados y un centro de día".

De este modo, ha asegurado que estos tres nuevos recursos supondrán "un gran empujón" para que el resto de centros del territorio sigan el modelo foral guipuzcoano que "pone a la persona en el centro", tanto desde el punto de vista "arquitectónico" como desde la óptica "de la atención", haciendo que el usuario se sienta "como en casa".