La cueva de Agarre, otro museo paleolítico
La prehistoria sigue deparando agradables sorpresas en Gipuzkoa. Los últimostesoros, -un colgante, una azagaya y el rastro de una pintura rupestre- han sidohallados por arqueólogos de Aranzadi en la cueva Agarre de Mendaro
Gipuzkoa vuelve a ser protagonistapor el hallazgo demás restos de arte paleolítico:tres piezas de arte mueble yparietal. Los vestigios se encontraronel pasado marzo en la excavaciónque se realizó en la cueva Agarre,en el municipio de Mendaro. Laexploración ha estado dirigida porlos arqueólogos Álvaro Arrizabalagay Blanca Ochoa, junto con el grupoespeleológico Antxieta.
Agarre es una cueva que está situadaen el valle Kilimon, en Garagarza.Fue descubierta en 1966 y ese añoJuan María Apellaniz y RodríguezOndarra hicieron una excavación enla entrada. En aquella expedición,con las evidencias que recuperaron,se planteó una secuencia cronológicade tres periodos diferentes.: el Aziliense(Paleolítico Superior, 10.000-8.000 a.C.), la Edad del Cobre y laEdad del Bronce (ambas van encadenadasy discurren entre el 3.500 yel 1.500 a.C.).
Pero dos décadas después el prehistoriadorJoxean Mujika estudiólos restos recuperados y descubriópiezas más antiguas todavía, quecorresponden al periodo Magdaleniense.Animados por los hallazgos,Arrizabalaga y Ochoa, decidieronvolver a excavar en la cueva mendarotarra.En esta última exploración,los restos que se han encontrado hansido un colgante, una azagaya (puntade lanza) y unas pinturas rupestresdifíciles de determinar.
Arrizabalaga explicó ayer que elcolgante “es del periodo Magdaleniense,de hace 14.000 años y tienegrabada la figura de una cabra montesa”.La pieza fue encontrada en unagujero, probablemente realizadopor un tejón y Arrizabalaga añadióque el colgante “está incompleto, yaque le falta la parte derecha, probablementedebido al impacto del animalen su excavación”. En la piezase puede apreciar un agujero en laparte superior y biseles en los costados.El arqueólogo quiso destacarla litografía del colgante puesto que solo se conoce otro que “tenga grabadoal mismo animal”. Este colgantese encontró en la cueva Berroberriaen Urdazubi (Navarra). La azagayatambién ha sido un descubrimientomuy importante para losarqueólogos, puesto que las decoracionesque tiene también correspondenal Magdaleniense.
En cuanto a la pintura rupestre,que podría tener 22.000 años deantigüedad, Ochoa explicó que lareconocieron “al pasar junto a lasparedes y ver unos puntitos que sonmuy difíciles de apreciar”. Ochoa nose aventuró a concretar, pero especulóque se puede tratar de “unarepresentación figurativa de un animal”.“Por debajo se puede apreciarmás pigmento, por lo que en unfuturo podría completarse la figura”,detalló Ochoa. Se han encontradorepresentaciones muy parecidasen las cuevas de Danbolizulo (Zestoa),Askondo (Mañaria), Pasiega yChufín (ambas en Cantabria).
Las piezas que se han encontradoestán ya a disposición de la Diputacióny permanecerán a buen recaudoen Gordailua.
MÁS ARTE PARIETAL Hasta hace muypocos años, en Gipuzkoa apenas seconocían cuevas que poseyeran arteparietal cuando en el Cantábrico sehan encontrado muchas con estostesoros. Hasta el año 2006 solo setenía constancia de dos en Gipuzkoa,en Altxerri (Orio) y en Ekain (Zestoa),pero en los siguientes años esacifra se ha multiplicado.
En 2006 se encontraron pinturasen la cueva Praileaitz (Deba) y en2009 en la de Astigarraga. Tras estedescubrimiento, no se volvieron alocalizar nuevas pinturas hasta el2014 cuando aparecieron en Danbolinzulo(Zestoa). Al año siguiente seencontraron en Erlaitz (Zestoa) y en2016 en Astuigaña (Zestoa ). Finalmente,nuevas pinturas se hallaronen Arbil (Deba), el año pasado, y lacitada de Agarre. A día de hoy, enGipuzkoa existen nueve cavidadesque conservan arte parietal.
Arrizabalaga, explicó que estoshallazgos sirven para poder ver “cuálera la movilidad que tenían los cazadores-recolectoresen la época delPaleolítico Superior.