Asegura Aritz Egea que elpico Posets, con sus 3.375metros, es uno de los montesolvidados de los Pirineos. Nisiquiera ser el segundo más alto dela cordillera le permite hacer sombraal Aneto o el Monte Perdido, losdos con más solera y preferidos porlos cientos de montañeros que intentansu ascenso, sobre todo en verano,cuando desaparece el manto denieve. El corredor de Urretxu ofrecióel pasado domingo su particularhomenaje al Posets con un ascensoy descenso relámpago que ha causadosensación en el mundo de losaficionados a correr por el monte.
Egea ascendió y descendió el picooscense en tres horas escasas (3horas y 48 segundos). Estableció loque en el trail se conoce como FKT(Fastest Known Time), que no essino el tiempo más rápido conocidoen completar una ruta. En su caso,el trayecto entre la localidad oscensede Eriste, el Posets y vuelta al puntode partida. 23 kilómetros de distanciacon 2.312 metros de desnivelpositivo. Un trayecto que andandocuesta no menos de ocho horas.
El corredor del equipo Salomonpartió en realidad de la tienda Barrabesde Benasque, pero los primeros3,7 kilómetros hasta llegar hasta elvecino municipio de Eriste fueronuna especie de calentamiento. Elreloj empezó a contar a las 6.07horas. Egea dejó atrás Eriste (1.118metros) y afrontó la subida a través del refugio Ángel Orús y el CanalFonda. Menos de dos horas después(a las 8.02 horas) ya estaba en lacumbre. La presencia de nieve enaltura, en lugar de la habitual pedriza,permitió a Egea descender comouna locomotora (las imágenes devídeo de su bajada por la nieveimpresionan). Poco más de una horadespués, a las 9.07, ya estaba de vueltaen Eriste, donde le esperaba unnutrido grupo de personas que leacompañaron corriendo de nuevohasta Benasque. “He disfrutadomucho, desde el principio hasta el final. Me gustaría que la gente se animaraa descubrir el Posets, que creoque es un monte un poco olvidado.Que vengan y lo disfruten caminando,corriendo...”, explicó a su llegada.
El ascenso y descenso exprés amontes de lo más variopintos se realizadesde tiempo inmemorial, peroha vuelto a coger fuerza en los últimosaños. El propio Egea batió hacedos años el récord de subida y bajadaal Monte Perdido desde Torla, enOrdesa. Dejó la marca en 4 horas y24 minutos, 20 minutos menos queel anterior registro de Txus Romón.Kilian Jornet, la figura más mediáticade este deporte, ha hecho de losrécords (y de ganar carreras portodo el mundo) un modus vivendi.El atleta catalán batió el pasado 8 dejulio el récord de la mítica Bob GrahamRound, una ruta que une 42picos en el Lake District, en elnoroeste de Inglaterra, con 106 kilómetrosy 8.200 metros de desnivel.Jornet dejó la marca en 12 horas y 52minutos, una hora menos que laanterior que poseía Billy Bland desde1982, y con quien celebró el éxitoen la meta.
Otro guipuzcoano, Iker Karrera,ostenta el récord de la Alta Ruta delos Perdidos, que consiste en recorrerla caminata entre el Monte Perdidoy el Vignemale, la friolera de 93kilómetros y 6.000 metros de ascensoque el corredor de Amezketa realizóen 13 horas y 42 minutos, cuandoal común de los montañeros lecuesta cinco días.
MAIORA, TAMBIÉN DE RÉCORD No soloEgea batió el domingo el récord delPosets. Maite Maiora también se anotóuna marca personal, en este casoen una carrera de montaña. La corredorade Mendaro venció en el doblekilómetro vertical de Collarada(puyar y baxar), en la localidadoscense de Villanúa, y mejoró suregistro anterior de 2013 por cuatrosegundos. Maiora cubrió los 17 kilómetrosen 2 horas y 34 minutos. Elburgalés Luis Alberto Hernando,ganador entre los hombres, tambiénbatió el récord. Y el también guipuzcoanoIñigo Lariz venció en la modalidadde solo subida (puyar nomás)a Collarada.