Dos muertos y diez heridos en un choque entre un coche y un autobús en Navarra
El autocar hacía el trayecto entre Pamplona y Donostia, y el accidente ocurrió en la N-121-A a la altura de Lantz
pamplona - Dos personas fallecieron y otras diez resultaron heridas ayer tras una colisión frontal entre un coche y un autobús de línea en la N-121-A (Pamplona-Behobia) a la altura de la localidad de Lantz. Las dos víctimas mortales son el conductor del turismo, José Ramón Rubio Tirapu de 74 años de edad, vecino de Pamplona y propietario de la joyería Rubio, y María Galbán Castellanos, una joven de 28 años y vecina de Lekunberri que, según las investigaciones de Policía Foral, viajaba en el asiento delantero derecho del autobús y salió despedida por el cristal delantero del vehículo tras el impacto.
En cuanto a los diez heridos, tan solo el conductor del autobús, Manuel Loyarte, de 54 años y natural de Elizondo, lo fue de carácter grave por lo que tuvo que ser trasladado en helicóptero al Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), donde fue ingresado en la UCI con un traumatismo torácico y fractura compleja de tobillo, “sin que corriese peligro vital”, aseguró en una rueda de prensa la coordinadora de Urgencias del CHN, Maite Fortún. Las otras nueve personas heridas eran pasajeros del autobús, de los que cuatro permanecieron en la unidad de observación, dos fueron dados de alta tras ser atendidos en el Servicio de Urgencias del CHN y tres personas tuvieron que ser atendidas en el centro de salud de Oronoz. Tan solo dos ocupantes del autocar resultaron ilesas.
cruce peligroso El suceso ocurrió en el punto kilométrico 23 de la N-121-A en un cruce que da entrada a la localidad de Lantz. Allí, según la alcaldesa del municipio, Isabel Baleztena, ya han sucedido varios accidentes graves en los últimos años. “Desafortunadamente, estamos familiarizados con estos siniestros, aunque la verdad que uno nunca se acostumbra”, apuntó.
Siguiendo las investigaciones de la Policía Foral, el accidente se produjo a las 9.36 horas de la mañana cuando el turismo invadió el carril contrario y chocó frontalmente contra un autobús de línea de la compañía La Baztanesa (Donostia-Elizondo-Pamplona), en el que viajaban doce pasajeros y el conductor. El cuerpo autonómico está estudiando cuál pudo ser el desencadenante del accidente, sin descartar ninguna hipótesis.
Tras el aviso al 112, la sala de gestión de emergencias de SOS Navarra movilizó dos ambulancias medicalizadas y tres convencionales, además del helicóptero medicalizado del Gobierno foral. Además, el sargento de los bomberos desplazado al lugar llevó en su vehículo a las personas atendidas en el centro de salud de Oronoz.
En el momento del impacto, los pasajeros no fueron conscientes de qué es lo que había ocurrido, incluso llegaron al pensar que el autobús se estaba precipitando por algún terraplén. Tras la colisión, los once ocupantes abandonaron el autocar, algo que no pudo hacer el chófer ya que se encontraba atrapado en su asiento. “Un camionero me dijo que avisase al 112 que había habido un accidente grave. Les avisé y llegaron bastante pronto, en 15 o 20 minutos”, explicó Maider Gómez, trabajadora de una estación de servicio situada a unos 100 metros de donde ocurrió el trágico suceso. Hasta que llegaron las autoridades policiales y sanitarias, ella y otros conductores que se habían detenido atendieron a los heridos y constataron que el conductor del turismo había fallecido. El equipo de bomberos de Trinitarios consiguió desatrapar al conductor del autobús, que fue trasladado en helicóptero al CHN.
segunda víctima Posteriormente, cuando los efectivos estaban realizando tareas de limpieza en la calzada, descubrieron que había un cuerpo bajo el autobús. Se trataba del cuerpo sin vida de María Galbán Castellanos, que salió despedida al abrirse la luna delantera del autobús por la parte de abajo, lo que hizo que el autobús le pasase por encima provocándole un traumatismo craneoencefálico.
La tragedia tuvo lugar en una carretera con un alto grado de accidentalidad. La N-121-A es una calzada que soporta mucho tráfico, sobre todo de camiones y otros vehículos pesados y que además, en los últimos meses está siendo foco de polémica debido a las obras que se van a acometer en los túneles de Belate y Almandoz, que obligarán a desviar todo el tráfico por la antigua carretera del puerto.