Jerusalén. Los representantes de las iglesias católica, ortodoxa griega y armenia que gestionan la iglesia del Santo Sepulcro de Jerusalén han anunciado que cerrarán el templo de forma indefinida como protesta por la política israelí de impuestos municipales y expropiaciones de terrenos.

Los responsables de la basílica han denunciado así una "campaña sistemática contra las iglesias en Tierra Santa en flagrante violación del statu quo existente", según la prensa israelí.

El custodio franciscano de Tierra Santa, Francesco Patton, el patriarca armenio, Nourhan Manougian, y el patriarca griego Teófilo III comparecieron juntos para dar lectura al anuncio de cierre. Seguidamente en presencia de los asistentes se procedió a cerrar con llave las puertas de la basílica.

"Ya decidiremos cuándo y cómo reabre la iglesia", afirmó Teófilo III, quien comparó la postura israelí con las leyes antisemitas que había en Europa contra los judíos.

El Santo Sepulcro es el lugar donde existen los restos de la crucifixión y enterramiento de Jesús de Nazaret. El último cierre de la basílica se produjo hace 20 años igualmente para protestar por decisiones políticas israelíes.

Ahora protestan porque la Comisión de Constitución, Leyes y Justicia de la Knesset o Parlamento israelí debatía ayer domingo un proyecto de ley que permitiría al Estado hebreo confiscar terrenos que hayan vendido las iglesias a inversores privados desde 2010, pagando una compensación a los nuevos propietarios.

También ha influido la reciente decisión del Ayuntamiento de Jerusalén de embargar las cuentas bancarias de las iglesias hasta que se abonen millones de shekels (1 shekel es 0,20 euros) en los impuestos municipales supuestamente impagados.

"Nosotros, líderes de las iglesias al cargo del Santo Sepulcro y del statu quo que gobierna los santos lugares cristianos de Jerusalén (...) expresamos nuestra gran preocupación por la campaña sistemática contra las iglesias y contra la comunidad cristiana en Tierra Santa en flagrante violación del statu quo vigente", afirmó el patriarca, según la prensa israelí.

"Recientemente esta ofensiva sistemática ha alcanzado unas cotas sin precedentes por parte del Ayuntamiento de Jerusalén, que ha emitido una escandalosa colección de notificaciones y órdenes de embargo de las cuentas de la Iglesia, sus propiedades y cuentas bancarias por presuntas deudas por impuestos municipales impagados", añadió.

"Estas acciones violan los acuerdos vigentes y las obligaciones internacionales que garantizan los derechos y privilegios de las iglesias, en lo que parece un intento de debilitar la presencia cristiana en Jerusalén", incidió. En particular, denuncian que "las principales víctimas son las familias pobres que se quedan sin alimentos ni alojamiento y también los niños que no podrán ir al colegio", apostilló. Europa Press