Astigarraga acaba de superar, por primera vez, la barrera de los 6.000 habitantes, pero su evolución viene de lejos y en las últimas dos décadas ha doblado su censo, que ha subido un 38,5% en diez años y un 21,5% en los últimos cinco, para llegar a 6.077 personas. Son 1.700 vecinos nuevos en diez años. ¿Qué sucede? Su alcaldesa, Zorione Etxezarraga, explica a NOTICIAS DE GIPUZKOA cómo se está transformando esta localidad que quiere alejarse de la etiqueta de pueblo-dormitorio para los vecinos de Donostia que no pueden pagar los precios de la vivienda en la capital.

Astigarraga está en plena transformación, con la constante llegada de jóvenes familias con hijos, y se espera que su población crezca cerca de un 15% más para estabilizarse en torno a los 7.000 habitantes, reconoce la primera edil. Es hoy un pueblo joven, vivo, y que mira al futuro con otros ojos. No siempre fue así.

“Durante el franquismo y hasta el año 1987 Astigarraga fue anexionado a Donostia. Durante esos casi 40 años, Donostia hizo de Astigarraga un barrio industrial, con la potenciación de los polígonos industriales. Sin embargo, no hubo un crecimiento significativo de la población, lo que le permitió a Astigarraga mantener su identidad en torno a la zona rural de Santiagomendi y la sidra”, reconoce Etxezarraga.

Pero la desanexión supuso “un importante impulso económico que ha derivado en lo que Astigarraga es hoy en día”, reconoce la alcaldesa. “El nuevo barrio Urumea Berri ha posibilitado la llegada de muchos nuevos vecinos/as a nuestro pueblo. La conexión y cercanía de Astigarraga con Donostia hace que sea una opción ideal para familias jóvenes, muchas de ellas con niños/as, del área de Donostialdea. Los nuevos astigartarras son en su mayoría jóvenes y euskaldunes, procedentes de la zona de Donostialdea y Buruntzaldea con familia o previsión de formarla”, asegura Etxezarraga.

Pero, ¿puede continuar esta progresión en los años venideros? Sus gestores creen que sí. “Aún debe consolidarse el barrio de Urumea Berri, así como los edificios de la zona de Agi. Una vez concluida esa acción, el crecimiento del pueblo se estabilizará en torno a 7.000 habitantes. El actual equipo de gobierno tiene como principal objetivo reforzar las infraestructuras públicas: kiroldegi, herri eskola, haurreskola, kultur etxe, así como las relacionadas con la movilidad y accesibilidad, para dar servicio a los astigartarras”, aseguran desde el Ayuntamiento.

“El equipo de gobierno está inmerso en diferentes proyectos encaminados a reforzar el comercio local y así fomentar que los astigartarras consuman y compren más en nuestro pueblo. No obstante, debido a la historia reciente y a la cercanía con la capital guipuzcoana y Hernani, es innegable la tendencia que aún hoy tienen los astigartarras hacia Donostia”, reconoce Etxezarraga.

La primera edil también incide en fomentar el turismo en el pueblo más allá de la sidra, su producto estrella. “En este sentido, el equipo de gobierno está impulsando y poniendo en valor el patrimonio cultural y medioambiental de Santiagomendi. Además, se tiene en mente dar a conocer el Camino de Santiago en su paso por Astigarraga y se va a abrir por primera vez el municipio al Urumea con la inauguración del parque fluvial, de 4,5 hectáreas”.