donostia - “En Gipuzkoa no hay muchos padres reticentes a vacunar a sus hijos. Hay casos aislados que no lo hacen porque tienen información errónea”, aseguró ayer a este periódico Rosa Sancho, responsable de la Comisión de Vacunación del Colegio de Enfermería de Gipuzkoa (Coegi). Con motivo de la Semana Mundial de la Inmunización, el Coegi ha organizado hoy una jornada en la que informará a los enfermeros sobre la actualización de las vacunas y las novedades de este ámbito. Unas charlas impartidas por Sancho y María José Arzuaga.

La responsable de la Comisión de Vacunación trasladó la importancia de seguir las recomendaciones sobre vacunación que se realizan, tanto durante la etapa infantil como a lo largo de toda la vida adulta, sobre todo en aquellas personas que pueden tener enfermedades crónicas. Así, admitió que en el territorio “son pocos” los que deciden no vacunarse y “la mayoría de la población” atiende a las sugerencias médicas. De hecho, desde hace “muchos años” el Programa de Vacunaciones Infantil mantiene “altas coberturas”, algo por lo que Sancho se felicitó.

No obstante, existen “casos aislados” de personas, especialmente padres jóvenes, que no son partidarios de la vacunación porque “manejan información errónea y ponen en riesgo la salud de los pequeños”, indicó. “Suelen ser gente joven que no conoce las enfermedades que los que somos mayores hemos podido sufrir en la infancia y no las conocen por los logros de la vacunación”, apuntó Sancho.

Estos padres reticentes, que muchas veces están influidos por la información falsa que encuentran en Internet, tienen la percepción de que esas enfermedades “ya no existen” por lo que las vacunas no son necesarias. También piensan que llevar una vida sana es suficiente para no infectarse o que estas inyecciones “pueden matar o causar graves enfermedades”, cuando “no hay evidencia científica de esto”. “Son los fármacos más seguros que hay en este momento porque, como se administran a personas sanas, se estudian con más exhaustividad que otros”, subrayó. Los efectos adversos que pueden provocar son “muy banales y a nivel local”, puntualizó.

consultar en los centros Ante cualquier duda sobre estas creencias “erróneas”, Sancho recomendó a los interesados que se informen correctamente en los centros de salud. “Aunque no vean las enfermedades, todavía no se han conseguido eliminar del mundo y hay que seguir vacunando”, reiteró.

Por ejemplo, la polio, la rubeola o el sarampión son algunas de las patologías que están en los programas de vacunación para ser erradicadas del mundo. “La polio se pensaba haber eliminado ya, pero por la situación de algunos países en guerra, como Siria, que tienen problemas para vacunar, están empezando a surgir casos”, aseguró Sancho, lo que indica que “si bajamos la guardia pueden emerger”. El sarampión tampoco se ha erradicado todavía, debido a “la población que decide no vacunar, entonces salen brotes”. De hecho, Sancho recordó el fatídico caso de la joven de 17 años que falleció hace dos semanas en Portugal porque no estaba vacunada. Algo que también le sucedió al pequeño de seis años de Olot, Catalunya, que perdió la vida por la difteria.

“Por eso es tan importante seguir vacunando. Son enfermedades que si logramos mantener una alta tasa de vacunación podrían desaparecer”, aclaró. En este sentido, todas y cada una de las vacunas incluidas en los calendarios de las comunidades autónomas, que son “prácticamente iguales” en todo el Estado, son esenciales. A pesar de que algunas enfermedades puedan ser más graves que otras.

los calendarios están vivos Con este calendario de vacunas “estamos muy bien cubiertos”, dijo la responsable. Es uno “de los más completos” y que corresponde a un país desarrollado. Las vacunas que se consideran de relevada importancia están en el Programa de Vacunaciones Infantil. Si algunas no están incluidas, se debe a que “dicha enfermedad no reviste gravedad aquí” o porque “se da con una frecuencia muy pequeña”. Lo que sí se realiza en ese caso es una “vacunación selectiva”. Es decir, que no se incluye en el calendario para no vacunar a toda la población, pero se eligen a las personas con mayor riesgo.

Es el caso de la vacuna Bexsero, altamente recomendada por los pediatras, pero que no está dentro del plan. “Su incidencia es muy baja, y no cubre el 100% de los posibles meningococo B, entonces se administra solo a los niños de mayor riesgo”, recalcó Sancho. En este sentido, explicó que si la incidencia aumentará “se estudiaría” su incorporación al calendario. “Los calendarios están vivos, en permanente revisión y pueden ir variando según la situación”, sentenció.