donostia - A partir de esta semana, los movimientos de tierras y el ir y venir de excavadoras, tractores y compactadoras y el trasiego de topógrafos va a ser una constante en Antzuola y Bergara. Hoy, tras dos años de parón, comienza el montaje de las casetas de obra de los 4,2 kilómetros que restan para completar la autovía entre Beasain y Bergara y que corresponden al tramo entre Deskarga y Antzuola. La autovía entre Beasain y Bergara es un proyecto de 26 kilómetros que comenzó a construirse en 1995 y que, si no sufre nuevos contratiempos, estará acabada y lista para ser utilizada en la primavera de 2019.
Después de que a mediados de febrero el tribunal administrativo compuesto por letrados de la Diputación desestimase el recurso interpuesto el 10 de enero por la constructora guipuzcoana Murias, una de las integrantes de la Unión Temporal de Empresas (UTE) que quedó segunda en el concurso público de adjudicación, el pasado 17 de febrero se firmó el contrato entre la promotora de la obra, la sociedad pública Bidegi, y la UTE Uzarraga, formada por Mariezcurrena, Tesinsa, Urbycolan y Zubieder.
Así, hoy comenzará el montaje de las casetas de obra, lo que supone el pistoletazo de salida a unas obras que se licitaron por primera vez en 2012 y que fueron suspendidas en febrero de 2015 por sobrecoste, después de llevar gastados en su ejecución en torno a 35 millones.
86 millones de euros El último tramo de la autovía, que es el que discurre entre el puerto de Deskarga y An-tzuola, tendrá un coste final de 86 millones de euros, cuando su precio de licitación inicial (en 2012) fue de 48 millones. El Consejo de Administración de Bidegi adjudicó los trabajos el pasado 15 de diciembre por 41,7 millones. A estos hay que sumar los 35 que ya se habían gastado antes de que el Ejecutivo de Martín Garitano paralizase las obras, y otros nueve entre indemnizaciones al constructor y la reparación de un talud caído en julio de 2014, una actuación que se demoró más de un año.
La UTE liderada por Mariezcurrena tendrá un plazo de 25 meses para concluir las obras, de tal forma que la carretera estará operativa en primavera de 2019. El nuevo trazado, de 4,2 kilómetros, se iniciará en las inmediaciones de la zona de Benta Berri, en Bergara, y finalizará justo antes del túnel de Deskarga, inaugurado en marzo de 2015. Será una autovía de dos calzadas, con dos carriles en cada sentido, que contará con cinco viaductos, el mayor de ellos de una longitud de 262 metros, que permitirá trazar una carretera casi recta entre los dos puntos.
La Diputación de Gipuzkoa implantará un nuevo peaje en esta autovía, si bien en el caso de los turismos guipuzcoanos con dispositivo VíaT, entrará dentro de la tarifa plana de 28 euros mensuales como máximo.
Una vez abierta al tráfico, en primavera de 2019, todos los municipios del territorio tendrán a menos de quince kilómetros una carretera de alta capacidad, lo que se ha denominado Rotonda de Gipuzkoa.