Esta primavera se cumplen 20 años desde que Mahala (en su caserío ubicado en Leaburu, Gipuzkoa) empezara a elaborar productos lácteos derivados de la materia prima que se obtenía en el mismo caserío. El objetivo principal era ponerle mucho empeño y elaborarlo con muchísimo mimo. En todos estos años, han apostado fuerte por la diversificación, y han obtenido una amplia gama de productos dedicados a un público cercano, un consumidor dispuesto a poner a prueba su paladar ante el sabor, la dulzura y naturalidad que ofrecen estas delicias.
En esta última etapa Mahala ha lanzado al mercado una variedad de helados artesanos, fruto de un período de estudio, y desarrollo marcado por el personal especializado en el sector. Partiendo de la leche, yogur y queso del mismo caserío han dado con la base de lo que sería el producto final. De esta manera, han obtenido sabrosos y refrescantes helados de yogur, de queso, de vainilla, de fresa, de avellana, de chocolate, de café y de limón. En el mercado se pueden obtener en tanto en tarrinas para consumo doméstico e individual como en cucuruchos, pero también se ofrecen a granel para hostelería. Un punto a añadir sería la posibilidad de cesión de un arcón congelador para los establecimientos que así lo deseen, con el objetivo de que la venta sea lo más efectiva posible. N.G.