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Maitia, el aceite de nuez con label de Beizama

EL BASERRITARRA | Jon Arruti trabaja para comercializar un tipo de aceite que hasta ahora no se produce en el Estado

Maitia, el aceite de nuez con label de Beizama

Dedicado a la cría de ganado de la raza francesa Limousin, el baserritarra del caserío Oiarbide-Saletxe de Beizama Jon Arruti conoció en uno de sus viajes al país vecino el aceite de nuez. Tras cerrar un trato en un caserío de la región de Dordoña, le regalaron una botella de ese producto elaborado de forma tradicional y se quedó fascinado con su sabor.

De aquello hace “cinco o seis años” pero desde entonces no se le ha ido de la cabeza la idea de producir aceite de nuez en su casa de Beizama.

Consciente de “la gran cantidad de nogales que tenemos en Euskal Herria y lo poco valoradas que están las nueces, que en muchos casos casi ni se recogen” y con la idea de producir aceite a partir de los frutos de los nogales rondando constantemente en su cabeza, Arruti aprovechó una visita que le realizaron en la primavera de 2014 representantes de las agencias de desarrollo Iraurgi Berritzen y Urkome “para comentarles el proyecto que quería desarrollar y ver si había alguna ayuda para impulsarlo”.

El planteamiento realizado por el vecino de Beizama fue recibido con los brazos abiertos por los representantes de las citadas entidades, que no tardaron en asignarle una becaria, “la zestoarra Cristina Colomo”, para que le ayudara a recabar información y a realizar las gestiones oportunas para poder producir y comercializar el producto. La llegada de esa joven, estudiante de Mondragon Unibertsitatea, fue “la motivación que necesitaba para ponerme de una manera decidida con este proyecto”.

Un nuevo viaje a la Dordoña francesa le sirvió para conocer los costes, la maquinaria y, en definitiva, el proceso para producir aceite de nuez de una manera artesanal.

Podría parecer que a partir de ahí Arruti y su familia iban a tener vía libre para embarcarse en su nueva aventura. Pero surgieron los problemas. Y es que “en Euskadi y en España no hay nadie que se dedique a producir aceite de nueces, por lo que esa actividad no está regulada legalmente y, en consecuencia, no se puede llevar a cabo hasta que se regule”.

Así las cosas, Arruti sabía cómo conseguir su preciado aceite pero se veía sin la posibilidad de comercializarlo. Sin embargo, no claudicó en sus intenciones y contactó con el azpeitiarra Lontxo Agirre y el zumarragarra Joxe Lizarralde; “dos de los baserritarras de Gipuzkoa que mejor conocen las numerosas variedades de nueces que hay y la forma de cuidar los nogales para que den un buen fruto”.

A cada uno de ellos les cogió unos cuantos kilos de nueces que posteriormente se llevó hasta donde sus conocidos franceses para, “después de pactar las condiciones”, exprimirlas en sus prensas y obtener su primer aceite de nuez; “lo más suave posible porque aquí estamos acostumbrados al aceite de oliva y si el de nuez es demasiado fuerte, cabe el riesgo de que no guste tanto”, puntualiza.

Con su aceite en la mano, Jon Arruti ha aprovechado los últimos meses para dar a probar “a cocineros, familiares y amigos” su aceite de nuez “para ver si he acertado con el producto”. Asimismo, ha contactado con el colegio Salesiano de Urnieta para que sus alumnos le ayuden a diseñar la imagen con la que comercializar su oro líquido. “Estamos en ello pero ya he registrado la marca Maitia porque es un nombre de aquí que suena bien al oído y puede encajar en el mercado español”, avanza.

Con registro sanitario

El deseo de Jon Arruti es elaborar su aceite “aquí y con las nueces de los baserritarras de aquí”. Sin embargo, hasta que las instituciones públicas preparen la norma que le permita desarrollar el proceso en Beizama para posteriormente comercializar el producto, tratará de aprovechar la infraestructura y el certificado del registro sanitario que tienen sus conocidos franceses para sacar el aceite de nuez de la marca Maitia al mercado.

Según cuenta, “estas Navidades espero poder ir un par de días a Dordoña para negociar y cerrar el trato que me autorice para elaborar el aceite y sacarlo al mercado con todo en regla”.

La intención de este baserritarra emprendedor es que su aceite pueda llegar a los comercios de productos selectos “para la próxima primavera”. Para ello, antes deberá hacer un buen acopio de nueces. En este sentido, Jon Arruti pretende ofrecer a los baserritarras que lo deseen la posibilidad de hacer una especie de trueque: “Mi propuesta será la de darles la mitad del aceite que obtenga con las nueces que me proporcionen y embotellar el resto para su venta”, explica.

De esa forma, quienes aporten las nueces “podrán disponer de un aceite de calidad y con muchísimas propiedades” y el beizamarra “minimizar los costes de producción” de un alimento que “además de hidratar la piel y ayudar a reducir el colesterol, es ideal para tomar en frío con pan, en ensaladas o en platos de alta cocina... y hasta para dar masajes”.

Eso sí, el vecino del caserío Oiarbide-Saletxe adelanta que el producto no será barato “porque para sacar un litro de aceite hacen falta unos ocho kilos de nueces”.

Sea como fuere, quienes deseen aportar nueces, comercializar el aceite que se venderá con la marca Maitia o cualquier otra cuestión relativa al producto pueden escribir un correo electrónico a la dirección intxaurolioa@gmail.com.