donostia - Un artículo publicado en la revista científica Journal of Zoology sobre un estudio en el que analizaron restos de lince hallados a lo largo del norte del Estado revela que el lince euroasiático habitó la cornisa cantábrica, incluido el País Vasco, hasta hace unos siglos. Según una nota del Museo de la Evolución Humana, ya estaba acreditada la presencia desde hace decenas de miles de años del lince ibérico en la mayor parte de la Península Ibérica, aunque no se había demostrado la de su pariente más cercano, el lince euroasiático o boreal.
Hasta ahora, la mayoría de los investigadores han considerado que este primo mayor, que pesa casi el doble que el lince ibérico, nunca llegó a habitar al sur de los Pirineos. Esto llevó a atribuir al lince ibérico todas las enigmáticas citas y referencias al katamotz en el País Vasco y de lobos cervales en el resto de la cornisa cantábrica y Galicia. Sin embargo, un grupo de zoólogos y paleontólogos españoles, basándose en documentos históricos y en algunos restos paleontológicos, han venido defendiendo que el lince boreal habitó la cornisa cantábrica hasta época reciente. Esta hipótesis es ahora confirmada por el artículo publicado en Journal of Zoology.
Científicos del Centro Mixto UCM-ISCIII, dirigido por Juan Luis Arsuaga, muestran, mediante dataciones directas por C14 y análisis de ADN antiguo de restos fósiles, que el lince boreal habitó la cornisa cantábrica desde principios del Holoceno hasta hace solo unos siglos. - Efe