donostia - El 6,5% de la población guipuzcoana tiene nacionalidad extranjera, una tasa que se sitúa por debajo de la media estatal, fijada en torno al 10,1%, según los datos del Padrón Continuo a fecha de 1 de enero de 2015. De acuerdo con esta estadística, en Gipuzkoa hay 716.676 personas empadronadas, 1.538 más que en 2014, lo que supone un nimio crecimiento del 0,2%, pero de destacar si se compara con los datos a nivel de comunidad o ciudad autónoma, ya que solo Illes Balears, Murcia y Melilla suman gente al padrón, mientras el resto disminuye el cómputo total.
Esto datos, publicados recientemente por el INE, son provisionales hasta que se revisen y se aprueben, lo que tendrá lugar antes de final de año. No obstante, permiten dibujar una radiografía fidedigna de la evolución en el último año de la población en Gipuzkoa y en el Estado. Y el resumen es que, en términos generales, se ha reducido la población inscrita en el padrón a nivel estatal en 170.392 personas, sobre todo porque ha disminuido el número de extranjeros.
A nivel local, Gipuzkoa también ha visto menguar en 56 personas el cómputo de extranjeros residentes en el territorio, que se sitúa ahora en torno a los 46.408. Sin embargo, la cifra final de población, como se ha reseñado más arriba, es positiva.
Entre las personas que tienen pasaporte extranjero, la nacionalidad más habitual es la marroquí. En total son 6.455 marroquíes inscritos en el padrón. No obstante, hay que puntualizar que para los vecinos llegados desde el Norte de África, por ejemplo, se les exigen diez años de residencia continuada para acceder a la nacionalidad española, mientras que los que llegan de países iberoamericanos tan solo precisan de dos años de residencia legal.
En este sentido, la segunda nacionalidad más habitual tras la marroquí entre los extranjeros que viven en Gipuzkoa es la rumana, con un total de 5.170 ciudadanos. Sumados, marroquíes y rumanos suponen una cuarta parte de la población extranjera asentada en Gipuzkoa. Y en tercer lugar se sitúa Portugal (3.377). Además, hay 35 guipuzcoanos apátridas, una cifra que ha aumentado respecto al año anterior de manera considerable, ya que en 2014 se contabilizaban solo diez.
En la CAV, por su parte, la población de nacionalidad extranjera suma 137.397 personas, 3.919 menos que en 2014 y supone el 6,4% de la población total de Euskadi.
lugar de nacimiento El padrón también permite ver la distinta procedencia de los guipuzcoanos. Por ejemplo, aunque hay 46.408 personas con nacionalidad extranjera, en el territorio viven 60.763 guipuzcoanos (8,5% de la población) que han nacido fuera de las fronteras del Estado español, por lo que se deduce que 14.355 han obtenido la nacionalidad española a posteriori.
De todos modos, la población extranjera en Gipuzkoa está muy diseminada. Solo hay cuatro municipios donde se concentran un número suficiente de personas extranjeras como para alcanzar entre el 10-15% de la población. En el resto, el porcentaje es inferior.
Por otro lado, siete de cada diez personas que viven en Gipuzkoa han nacido en el propio territorio, una cifra que pasa del 72% al 77% si se tienen en cuenta los cuatro territorios de Hegoalde.
Por provincias, la que más personas aporta al padrón de Gipuzkoa es Navarra, con 14.824 navarros afincados en este territorio, aunque por comunidades autónomas son Castilla y León y Extremadura, por este orden. Entre nosotros hay 39.620 castellanoleoneses y 21.443 extremeños.
tamaño de municipio Otra de las cuestiones en las que pone el acento el Padrón es en los municipios. De los 88 que tiene Gipuzkoa, por ejemplo, 23 tienen menos de 500 habitantes, aunque no hay ninguno que sea inferior a los 101. De hecho, en toda la CAV no hay localidades con menos de cien habitantes. Además, hay nueve municipios que tienen entre 501 y 1.000 habitantes.
En el lado contrario nos encontramos con un único municipio de más de 100.00 habitantes -Donostia-, otro de entre 50.000 y 100.000 -Irun- y cuatro que se situarían entre los 20.000 y 50.000 habitantes. En relación a esto, el Padrón estudia la edad media según el tamaño del municipio y, de sus datos se concluye que crece cuando la localidad tiene más población. Así, en los municipios de menos de 500 vecinos la edad media se sitúa en torno a los 41,8 años, mientras que en Donostia sería de 45,7 años.