Harare ? El presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, considera que la comunidad blanca descendiente de los colonos británicos que todavía vive en el país sudafricano debería volver al Reino Unido, “de donde llegaron sus antepasados”, según publicó ayer la prensa local.
El mandatario de 90 años, el más longevo de África, realizó estas declaraciones en una ceremonia celebrada con líderes tradicionales y miembros de su partido, el gubernamental Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF).
“¿Acaso no saben (los blancos) de dónde vinieron sus antepasados? Todos los británicos que están aquí deberían volver a Reino Unido”, manifestó Mugabe, en declaraciones recogidas por el periódico digital independiente NewZimbabwe.com.
“¿Cuál es el problema? Tenemos aviones que pueden llevarlos de vuelta más rápido que los barcos utilizados por sus antepasados”, continuó el presidente zimbabuense.
Mugabe lanzó un polémico plan de reformas hace catorce años por el que el Estado expropió la mayor parte de las tierras en manos de blancos.
Sus granjas fueron redistribuidas entre simpatizantes del líder del ZANU-PF, pero algunos propietarios negros han vuelto a arrendar las tierras a blancos, algo que Mugabe interpreta como un fracaso de su programa de reforma de tierras, según algunos colectivos zimbabuenses blancos. “Tenéis que dejar de traer a blancos. Es un acuerdo peligroso”, advirtió Mugabe a sus camaradas en una cena celebrada en la noche del viernes.
Tras la independencia de Zimbabue en 1980, Mugabe fue aclamado por su política de reconciliación con la comunidad blanca, pero desde el año 2000 su Gobierno ha adoptado una línea muy dura con los descendientes de los colonos británicos. Mugabe acusa a los granjeros blancos de apoyar al principal partido de la oposición, el Movimiento por el Cambio Democrático (MDC).
Los granjeros blancos han denunciado un aumento de los ataques y desahucios después de que el líder zimbabuense dijera el pasado julio que no se debería permitir la presencia de blancos en el país.
Robert Gabriel Mugabe (21 de febrero de 1924) es un político y militar zimbabuense, jefe de gobierno desde 1987, el primero en ejercer su función con el título de primer ministro y en la actualidad como presidente.
La imagen de Mugabe se ha ido transformando. Su prestigio inicial como héroe de la independencia de Zimbabue en 1980 se ha ido deteriorando por su responsabilidad en la crisis económica de su país (con una inflación que ha llegado a superar el 14.000.000%) y por la dudosa legitimidad de su Gobierno, al que se acusa de mantenerse en el poder durante 30 años recurriendo al fraude electoral y ejerciendo una violenta represión contra sus opositores. Además, se le acusa de haber instigado la masacre étnica que tuvo lugar entre 1980 y 1987, conocida como Gukurahundi, la cual dejó un saldo de más de 20.000 ciudadanos de la etnia Ndebele o Matabele asesinados. Actualmente, Mugabe cuenta con el apoyo de los gobiernos de China, Venezuela y Gabón. China ha intentado recientemente vender armas al Gobierno de Mugabe, pero ningún país abrió sus costas al barco que las llevaba. Por otra parte, Estados Unidos y el Reino Unido están propiciando sanciones contra el Gobierno de Mugabe, al que consideran ilegítimo. El 27 de junio de 2008, Javier Solana, jefe de la diplomacia europea, declaró que los resultados de la segunda vuelta de las elecciones del 2008 no eran legítimos. En febrero de 2012, en una declaración pública le dijo al primer ministro británico, David Cameron, que se podía “ir al infierno”, después de que este le pidiese respeto hacia los homosexuales. l