Falsa alarma de ébola en Alicante tras la psicosis

donostia - Falsa alarma. Otra vez. La movilidad mundial y la facilidad de las comunicaciones ha disparado la psicosis sobre el ébola, y las alarmas sobre posibles casos del virus en España se suceden. El jueves era el puerto de Bilbao el que mantenía fondeado durante varias horas el buque Mr. Kentaurus, a raíz de unos polizones originarios de Guinea Conakry que obligaron a movilizar a un equipo médico para que certificara su estado de salud. El sábado saltaron las alertas en Alicante. Un nigeriano que había visitado recientemente su país se presentó en un hospital con síntomas sospechosos de la enfermedad como fiebre alta, malestar, vómitos y hemorragias.

Sin embargo, los análisis epidemiológicos efectuados al paciente en el Instituto de Salud Carlos III, en Madrid, han dado negativos, por lo que no está infectado por el virus de esta enfermedad. Así lo confirmaron ayer tarde fuentes del Ministerio de Sanidad, que precisaron que al paciente no se le harán contra-análisis, ya que no está probado que haya tenido contacto con posibles infectados.

Ante el cuadro clínico que presentaba el enfermo, los responsables médicos optaron por trasladarlo al hospital de Sant Joan, de referencia para esta enfermedad en la provincia de Alicante. Por su parte, la Conselleria de Sanidad puso en marcha el protocolo previsto para los casos de pacientes infectados con el virus ante la sospecha de que pudiera ser un caso de ébola y para evitar contagios. El traslado de este enfermo de uno a otro hospital se realizó en una ambulancia especialmente preparada y con medidas extremas de seguridad sanitaria, con indumentaria especial para el personal facultativo para prevenir cualquier contacto.

Al acudir al hospital, el hombre nigeriano iba acompañado de una mujer que no fue tratada como paciente en ninguno de los dos centros hospitalarios, ya que no presentaba síntomas de estar enferma. En todo momento, los profesionales del Hospital de Sant Joan que atendieron a este paciente adoptaron medidas de protección para evitar el contacto directo con el enfermo.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad resaltaron que se puso en marcha el protocolo del ébola de forma preventiva ante una sintomatología característica y para evitar posibles contagios entre la población y del personal médico que le atendía.

Las mismas fuentes indicaron que, a la vista de los resultados facilitados por el Instituto de Salud Carlos III, se ha desactivado el protocolo del ébola, aunque el paciente sigue ingresado y aislado en la tercera planta de dicho centro sanitario. Desde este momento serán los médicos del hospital los que decidan cuándo deja el aislamiento en función de la enfermedad que presenta, aunque ya no se trata de un tema de salud pública.

A raíz de este caso finalmente descartado de ébola, la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) avisó ayer de que mientras no se controle el virus en África, existe la posibilidad de que llegue a España y, por eso, ha pedido que se mantenga el hospital Carlos III, dependiente del hospital La Paz, de Madrid, como centro de referencia, con una adecuada dotación y equipo.

Víctimas. Después de ocho meses del primer caso de ébola en África occidental, la cifra de fallecidos ha superado los 1.100, en el que se ha convertido en el brote más letal en cuarenta años.

Fluidos. No se contagia a través del aire o del agua, sino por la exposición directa con los fluidos corporales del enfermo, con objetos contaminados o con el contacto con cadáveres.

El organismo encargado de la cooperación entre países sobre las fronteras exteriores de la UE, ha suspendido temporalmente los vuelos de regreso de inmigrantes irregulares a aquellos países afectados por ébola.

“América no debe bajar la guardia ante la amenaza del ébola”, dice Miguel Aragón, experto de la Organización Panamericana de la Salud, quien afirma que “hay que estar preparado”.