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Baztandarren de auzolan en Elizondo

La cuadrillas del municipio se unen para construir una sola carroza, que homenajea a quienes ayudaron tras la última riada

Baztandarren de auzolan en Elizondo

ELIZONDO - AUZOLAN, con mayúsculas, fue la palabra más escuchada ayer en el municipio navarro de Elizondo durante el desfile del Baztandarren Biltzarra. Si hace poco más de dos semanas las calles de la capital del Baztan se veían desbordadas por las graves riadas que sacudieron al territorio, durante la animada celebración de ayer esas mismas calles se vieron inundadas de baztandarras y visitantes, que disfrutaron de lo lindo de esta gran fiesta del valle, en su edición número 51.

Con la riada aún presente en la mente de la mayoría de los que acudieron a la fiesta, algunas voces comentaron que “este es el segundo Baztandarren de este año, porque el primero fue los días 5 y 6 de julio, cuando salimos a la calle a limpiar nuestros pueblos en auzolan”. Lo cierto es que las muestras de solidaridad no han dejado de repetirse durante las últimas fechas en el valle.

Y por ese motivo, en la unión por los momentos difíciles, las cuadrillas de Elizondo decidieron salir de forma conjunta en una sola, a diferencia de cómo venían haciendo hasta ahora. “Es un pequeño homenaje que queríamos hacer entre todos a toda esa gente que ha ayudado anónimamente a limpiar el pueblo”, comentaban los participantes.

La idea surgió en los mismos trabajos de desescombro y auzolan”, cuenta Xabier Maia, uno de los integrantes de la gran cuadrilla elizondarra, que agrupaba a siete cuadrillas enormes de amigos, integrando a casi 90 miembros en total.

En la parte delantera del carro se levantaban tres brazos con el puño cerrado, sobresaliendo de una ola, “como peleando por encima de la riada”, explica Maia.

Sobre la carroza, un gran mural de fotografías tomadas durante la limpieza del pueblo.

En las imágenes, que iban uniéndose durante el desfile, podían verse dos lemas en euskera: “Mediante gotas de sudor hemos generado otra riada que aúna agradecimiento y unión entre los elizondarras” y “Mano a mano, latido a latido, por encima de todas las desgracias, somos un pueblo”.

Frases que para Maia son reflejo de lo “que ha supuesto para nosotros la catástrofe, y el trabajo posterior que ha devuelto a Elizondo la imagen de siempre”. El mural en el que cuelgan estas reflexiones va a ser ahora donado al pueblo.

Durante el desfile, esta carroza fue bien acogida por cada tramo por el que pasaba. “Nos ha emocionado mucho ver cómo el pueblo nos devolvía con aplausos nuestro agradecimiento”, explica Maia. Esta carroza fue una de las quince que participaron en el desfile.

FIN DE SEMANA Aunque la fiesta oficial se reservaba para ayer, la jornada de celebración comenzó el sábado, cuando cientos de personas disfrutaron de un ambiente nocturno de lo más animado.

Ayer, y una vez finalizado el desfile de carrozas, la música y el baile abandonaron las calles y tomaron la plaza, donde los presentes pudieron disfrutar de las mutildantzas. Ante la amenaza de mal tiempo (cayeron unas pocas gotas al mediodía), la comida popular se trasladó al frontón municipal de Baztan.

Amaiur. Con la carne de sus ovejas, sus frescas hortalizas y el pan hecho con la harina de Amaiur, sus Baztan Zopak son las mejores.

Almandoz. Las escuelas de los caseríos, las que existían durante y tras la Guerra Civil. Recuerdo a la maestra María Domínguez Remón, primera alcaldesa del Estado, que fue fusilada.

Aniz. Darteko harriak escenifica el proceso desde que se bajaban piedras del paraje de Dartea para construir casas y bordas.

Berroeta. Muestra el enfado de los berroetarras, quienes tenían que pagar a los señores del palacio de Zozaia, llenos de privilegios y exentos de impuestos.

Ziga. Recuerda a los nuevos que llegaron al barrio de Zigaurre en 1973 a los que, dicen, les tocó la lotería.

Azpilikueta. Al bosque con los cerdos representa las chabolas que se hacían para los cerdos en otoño.

Gartzain. Dos carros que muestran Qué dura la vida de antes: mujeres trabajando, los ganaderos y fabricantes de pan.

Erratzu. Cada verano llega la Xartaxa y ataca las hortalizas. Sin remedio conocido, llega la bruja de Bilkorte, a ver qué pasa...

Arizkun. Antes no se podía bailar en las plazas. Así que los jóvenes se escapaban al prado para bailar agarrados, con vino, gaseosa y sardinas.

Arraioz. La señora de Jauregizarrea salvó a las ocho condenadas por brujería, y los torturadores fueron castigados.

Irurita. Su carroza muestra cómo los jóvenes celebraban los carnavales sin salir del pueblo.

Oronoz. En la época de Franco, muchos derechos estaban coartados. Y a los baztarres que se organizaban no podían ir las mujeres, en contra de su voluntad.

Lekaroz. Imaginación de cómo sería reabrir La escuela de Lekaroz: euskalduna, paritaria y sin la ley actual.

Elbete. Los caseros atravesaban caminos de barro para llegar a los mercados, donde vendían sus productos para poder vivir.

Elizondo. De los momentos malos hay que sacar algo positivo. Y tras las inundaciones recientes en este pueblo, solo queda resaltar la emotiva respuesta de los baztandarras, la AUZOLANA, y seguir apoyando a los afectados. Que el agua no solo mueve árboles y piedras; también conciencias.