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“El futuro no se puede construir sobre la mentira”

Fontes de Garnica destapa las falacias que rodean al bombardeo de Gernika

“El futuro no se puede construir sobre la mentira”

donostia - Cuestión de memoria, de justicia y de historia. Este es la motivación que ha llevado al periodista y escritor Ignacio Fontes de Garnica a tratar de aportar algo de luz, y sobre todo de realidad, a uno de los episodios más cruentos de la Guerra Civil: el bombardeo de Gernika.

“77 años después, todavía hay gente que sigue manteniendo que fueron el ejército vasco y los dinamiteros asturianos los que bombardearon Gernika. Esto no puede ser”, lamentaba el escritor en una rueda de prensa celebrada en Donostia con motivo de la presentación del libro 1937: el crimen fue en Guernica. Análisis de una mentira.

Así, estudiando las crónicas que sobre aquel dramático 27 de abril de 1937 se han publicado, investigando los documentos existentes y tomando declaración a expertos, Fontes de Garnica ha elaborado una “crónica de las crónicas”, el análisis de una “mentira histórica y, afortunadamente, de la verdad”.

Sobre el proceso de elaboración del libro, su autor explicó que ha tenido que hacer frente a infinidad de mentiras.

“Se habló durante muchos años de más de 10.000 muertos. Incluso el Gobierno Vasco dio por buena esa cifra. Lo cierto es que, de momento, hay contabilizados 126 fallecidos, aunque es cierto que la actual Gernika está construida unos metros por encima de la antigua, por lo que habrá muertos que nunca saldrán a la luz”, ejemplificó. Además, recordó que “hay documentos, especialmente uno de un hombre apasionado de los aviones, que prueba que el ejército franquista participó en el bombardeo” del municipio vizcaino.

Con respecto al milagroso hecho de que la casa de juntas y el simbólico roble se salvaran del devastador bombardeo (que destruyó por completo el 82% de la localidad), Fontes de Garnica lo atribuyó a una “pura casualidad”, ya que “a los nazis y a los italianos les daba bastante igual la casa de juntas y el árbol”.

Además, recordó que el objetivo principal del bombardeo eran el puente de Rentería y las empresas de ambas, aunque finalmente ninguna de estas infraestructuras sufrió daños.

A lo largo de la presentación, el periodista se mostró partidario de buscar la “verdad objetiva” de los sucesos, “la que se encuentra en los hechos, en los documentos, en los datos”.

Por ello, abogó por aplicar la Ley de Memoria Histórica para dar fin al drama que viven miles de familias que continúan sin saber dónde se encuentran los restos de sus seres queridos. “Se ha dado la espalda a las víctimas. Mi abuelo materno y su hijo mayor fueron asesinados en el túnel de Usera en Madrid. Yo al menos sé donde están y pienso que ese es un derecho fundamental”, indicó.

“La recuperación de la memoria histórica es algo que tenemos que reclamar todos. El futuro de un país no se puede construir sobre la mentira y la manipulación. Tenemos decenas de miles de cuerpos en las cunetas y eso es inadmisible en una democracia. No hablamos de reconciliación, ni de reabrir heridas; hablamos de historia”, concluyó.