uROLA Kosta vivió ayer un día de reflexión, todavía aturdida y con mucho trabajo por hacer. Los afectados esperaban a los peritos para evaluar los daños y las autoridades seguían analizando los destrozos causados por el fuerte temporal. El lehendakari, Iñigo Urkullu, y el diputado general de Gipuzkoa, Martin Garitano, acudieron a los municipios afectados y los alcaldes de Zarautz, Zumaia, Orio y Getaria se citarán este jueves con los responsables de la Diputación y el Gobierno Vasco, con el fin de encontrar una solución y poder "volver cuanto antes a la normalidad".
De hecho, ayer por la tarde ya se abrió la carretera N-634, que el domingo amaneció con un gran socavón a la altura del primer túnel entre Zarautz y Getaria. La Diputación ya ha iniciado los trámites para poder acometer las obras de reparación de la carretera "de manera urgente", y prevé que estén finalizadas en un mes. Entre tanto, se podrá circular por la vía con semáforo de paso alternativo en el tramo afectado. La N-634 también sufrió daños entre Getaria y Zumaia, aunque ayer por la mañana ya estaba abierta en esa dirección.
entre escombros
Centro de asistencia en Zarautz
En Zarautz seguían con la retirada de escombros y piedras del muelle, después de que el mar derribara unos 200 metros del muro del puerto. También se pusieron barandillas provisionales para evitar riesgos en el paseo. Los viandantes aún observaban atónitos el Desierto Pequeño comido por las olas y las dunas, prácticamente desaparecidas. En esta parte fueron destrozados asimismo, la pasarela de Iñurritza y el muro de madera que delimitaba el campo de golf. Incluso estos restos acabaron por toda la playa y el Malecón, causando grandes desperfectos en sociedades gastronómicas, bares y gimnasios. "Esto no lo había visto en la vida y dicen que el miércoles el mar traerá más escombros...", señalaba el barrendero Karlos Aizpitarte, mientras retiraba los restos.
El temporal se ha convertido en el único tema de la comarca. Todavía muchos mostraban su asombro al ver el paisaje. En el día de evaluación, los afectados de los bares y demás negocios del Malecón zarauztarra se disponían a proteger con tablones sus locales para mañana, para hacer frente a la alerta naranja, donde se prevén olas de hasta siete metros. Y es que aún sin salir de una, temen entrar en otra. La dueña del bar Marea Gora, Monika Iriarte, que abrió el establecimiento hace solo siete meses, se encontraba a la espera de que pasaran los peritos. "¡No me quiero imaginar un tsunami! Un poste de piedra de la Munoa rompió la pared de mi bar y aquí entró de todo... aunque la barra sigue en pie. Fueron dos horas y media de impotencia. ¡Casi me da algo!", exclamaba a este periódico. A pesar de todo, la propietaria del bar se mostraba positiva porque "podía haber sido peor" y espera abrir el local en dos semanas.
El dueño del local que alquila la asociación de surfistas de Debagoiena, Esteban Altuna, por su lado, se mostraba con el susto y el disgusto aún encima y explicaba que las olas llegaron hasta el quinto piso del edificio Goiz-Argi. "El mar rompió la mitad del muro del portal y las piedras entraron a mi local, dejándolo como lo ves", detallaba mostrando el interior, repleto de escombros.
El Ayuntamiento de Zarautz abrió ayer un centro de asistencia en Etxezabala (calle Mayor), donde se pueden solicitar los impresos (también se pueden descargar en www.consorseguros.es) para solicitar las reclamaciones. En este sentido, recordó que el responsable de la compensación por los daños es el Consorcio de Compensación de Seguros del Ministerio de Economía. Para ello, es importante sacar fotos de las viviendas y los locales afectados y disponer de póliza de seguro.
Getaria fue otra de las localidades más afectadas por el temporal. Y es que las olas causaron destrozos múltiples en las oficinas del puerto y en los pantalanes. Tal y como explicó el alcalde Nika Lertxundi, además, la contraola destruyó el chiringuito Balearri de la playa Malkorbe y se llevó metro y medio de arenal. En esta villa, acostumbrada, lamentablemente, a quedarse incomunicada en muchas ocasiones, el domingo también tuvieron la carretera de la costa cortada por ambos lados, algo que preocupa al primer edil.
En Zumaia y Orio tuvieron más suerte que en los otros municipios aunque también evalúan los daños. Y es que en Zumaia deberán reparar el dique, que tiene destrozos en la coronación y en la escollera de remate. Además, trabajan para recuperar una grúa que se estaba utilizando para reparar los desperfectos del anterior temporal y permanece caída en la escollera. En Orio deberán reparar urgentemente el contradique. Las olas también dejaron huella en un chiringuito de la playa de Antilla, en el local del club de surf, en el malecón y las dunas. "La puerta del local y las tablas de surf están destrozadas", indicaba el presidente del club de surf de Orio, Andoni Fernández.