"No estábamos trabajando en la zona donde se ha caído, sino al lado"

Donostia. "Los trabajadores se han dado cuenta de que estaban cayendo piedras justo al lado de donde estaban trabajado, han gritado porque había gente pasando por debajo, pero al parecer, al chaval no le ha dado tiempo a apartarse". Así describía ayer a este periódico el momento del accidente que costó la vida del donostiarra Mikel Arzak, el propietario de grúas Usabiaga, Patxi Usabiaga.

Operarios de grúas Usabiaga llevaban varias semanas realizando trabajos de asentamiento de la ladera de Urgull, a la altura de la Sociedad Fotográfica, una zona contigua al lugar donde se produjo el fatal suceso. "La zona que se ha desprendido no estaba dentro de nuestra zona de actuación, sino al lado", insistió Usabiaga, quien, no obstante, indicó que se estaba estudiando asegurar también esa zona. "Se estaba estudiando poner una red, pero yo no puedo hablar mucho de eso, tendrán que ser los técnicos los que lo expliquen. Nosotros lo único que hacemos es poner los bulones -piedra de regular tamaño que se emplea en los cimientos de las construcciones- donde se nos indica, nada más", aseveraba.

Preguntado sobre la situación en la que se encontraba la ladera, Usabiaga afirmó que, en días anteriores, los operarios que trabajaban en la zona no habían notado nada extraño. "De hecho, la ladera estaba bastante asentada ya, no se había visto ninguna cosa rara. Nosotros estábamos acabando nuestro trabajo, pero supongo que ahora habrá que hacer una revisión de toda la zona", explicó.

Sin embargo, las abundantes lluvias caídas sobre Donostia en los últimos días han podido ser un factor determinante en la causa del desprendimiento. "Al mediodía -en referencia a ayer- ha llovido mucho y esta es una zona en la que el mar pega directamente. Cuando ha llovido mucho y, posteriormente, la tierra se seca, es peligroso, porque es cuando la tierra más se desliza", describió.

Recordó que la ladera de Urgull que da hacia el Paseo Nuevo es una zona "vulnerable", al igual que el terreno entre Zarautz y Getaria, donde, en épocas de frecuentes lluvias, se producen habituales desprendimientos que obligan a cortar la carretera.

Por ello, instó a las instituciones a que tomen las medidas que sean necesarias para que zonas tan concurridas como estas sean seguras, tanto para vehículos como para paseantes. "Parece que tiene que pasar una desgracia como la que ha ocurrido para que se haga algo al respecto", lamentaba Usabiaga. "Que se pongan redes, se embulone o se haga lo que haya que hacer. Pero que se haga algo antes de que vuelva a pasar lo que ha pasado hoy", pidió.

En este sentido, denunció que "en Getaria, por ejemplo, llevan tiempo discutiendo sobre las medidas que se tienen que poner, que si cuesta un millón de euros, que si quién lo tiene que pagar... Que se haga algo antes de que pasen estas cosas".