Pagoeta e Izarraitz ya cuentan con medidas de conservación

Donostia. Los macizos de Pagoeta, situado entre Aia, Zestoa y Zarautz, e Izarraitz, ubicado entre Azkoitia, Azpeitia, Deba y Zestoa, ya forman parte de las Zonas Especiales de Conservación (ZEC) que integran la Red Natura 2000 de Gipuzkoa. Así, se suman a los macizos de Arno y Ernio-Gazume, los primeros espacios naturales de la CAV en contar, recientemente, con una normativa que garantice las medidas de conservación necesarias para responder a las exigencias ecológicas de los hábitats naturales y de las especies presentes en tales áreas.

En el caso del parque natural de Pagoeta, que ocupa más de 1.300 hectáreas, según Josean Galera, viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, es un macizo "donde dominan las campiñas y bosques, testimonio vivo del paisaje rural de los valles atlánticos vascos y que alberga una importante variedad de hábitats y de especies de fauna y flora silvestre".

Las grades masas de arbolado, principalmente robledales y hayedos, así como la presencia de especies de xilófagos -insectos que roen la madera- como la rosalia alpina, el Ciervo Volante y el Gran Capricornio, son claves en este espacio natural; tanto como los prados, helechos y narcisos. "En total se han identificado 165 especies de fauna, de ellas ocho están consideradas de interés comunitario por la directiva Hábitats y doce están incluidas en el anexo de las directiva Aves", detalla Galera.

Se tratan de las dos directivas europeas que hacen relación a la vida silvestre y al conservación de los recursos. La primera obliga a crear un red de Zonas de Especial Conservación (ZEC), mientras que la segunda hace lo propio con Zonas de Especial Protección de Aves (ZEPA).

Los ZEC, concretamente, fueron en un primer momento LIC (Lugares de Interés Comunitario), para los cuales se estableció un plazo máximos de seis años con el objetivo de que se dotaran de medidas de conservación especiales. Una vez establecidas esas obligaciones, ya se puede hablar de ZEC.

En el caso de la CAV, los acuerdos del consejo de gobierno por el cual se designaron estas zonas como ZEC se llevaron a cabo in extremis en diciembre del pasado año, por eso es ahora cuando, con diferencias de unos solos días, se están publicando en el Boletín Oficial del País Vaco (BOPV) las disposiciones generales que aprueban y desarrollan las medidas de conservación concretas que se deben aplicar en cada espacio natural para garantizar la biodiversidad de la zona. Medidas que varían en normas como la prohibición de aprovechamientos de leñas y maderas en los castañares, encinares cantábricos y bosques de ladera en barranco, o la declaración de Vedado de Pesca en todos los cursos de la ZEC de Pagoeta. O en el establecimiento de objetivos como conservar poblaciones estables de quiróptero forestales y trigloditas amenazados mediante el manejo de sus sensibles áreas de caza y el aumento de la disponibilidad de refugios estivales y de hibernación.

1.600 hectáreas Respecto a la ZEC de Izarraitz, que abarca 1.600 hectáreas entre las cuencas de los ríos Deba y Urola, destaca por estar cubierta de hayedos, aunque también hay bosques mixtos y robledales. Asimismo, la actividad humana, de la que quedan restos prehistóricos relevantes, ha dado origen a espacios abiertos como pastos y brezales, en los que es posible observar aves de gran interés como el aclaudón, la culebrera y el halcón abejero.

Por otro lado, la normativa hace hincapié en el cangrejo de río autóctono, "anteriormente presente en la regata Goltziabar, que dispone de hábitats adecuados para la especie", pero en la actualidad inexistentes. En este sentido, la normativa propone promover una "población estable y viable" de esta especie.