Al mal tiempo, buen circo
dos de los circos más importantes de Europa, de gira por gipuzkoa, visitan Hernani e Irun este fin de semana
LA lluvia no da tregua y padres y niños están ya aburridos de pasar las tardes del fin de semana encerrados en casa o en el centro comercial de turno. Afortunadamente, esta vez tienen un plan alternativo. Un clásico, el circo, ha venido al rescate. Dos de los más grandes de Europa, Il Circo Italiano y Amar, están de gira por Gipuzkoa. El primero de ellos estará desde mañana hasta el lunes en Hernani y el segundo se ha instalado en Ficoba de Irun.
Il Circo Italiano ha pasado previamente por Beasain, donde ha hecho las delicias de los niños goierritarras. En los pueblos no están acostumbrados a recibir la visita de espectáculos de estas dimensiones y la presencia de éste ha causado sensación. NOTICIAS DE GIPUZKOA visitó la pequeña ciudad instalada en el parking de Bernedo de la mano de Sonia Miranda, bilbaina que se encarga de las labores de administración. A partir de mañana actuarán en Hernani y después en Zumarraga y Bergara.
Il Circo Italiano lo fundó Claudio Rossi en Palermo, aunque actualmente tiene su sede en Catalunya. Miranda empezó a trabajar en él cuando conoció al que ahora es su marido. "Yo no tenía nada que ver con este mundo, pero se instalaron debajo de mi casa y conocí a mi pareja. Me invitó al circo y le dije que no me gustaba, pero una amiga mía quería sacar fotos y fui por ella. Acabé dentro. Yo había estudiado filología francesa, pero la verdad es que el ambiente familiar del circo te atrapa. Además, es un lugar idóneo para todo aquel que tiene vocación artística".
toda una empresa
83 trabajadores
Esta bilbaina había hecho gimnasia artística, por lo que no le costó encontrar un oficio en el circo. Primero trabajó en un espectáculo de telas acrobáticas y después con los caballos. Ahora es la administrativa. Dice que éste es el trabajo más complicado de los que ha desempeñado hasta ahora: "es el más difícil todavía". Antes su premio era los aplausos del público y ahora que todo marche bien durante los días que pasan en cada pueblo o ciudad.
Su labor no es fácil, pues se encarga de un circo de grandes dimensiones. La empresa la forman 83 trabajadores: montadores, técnicos de sonido e iluminación, publicistas, artistas, representantes, conductores, limpiadores... Incluso cuentan con un ingeniero: cada pocos días deben desmontarlo y volver a montarlo y cada pueblo es un mundo.
A Miranda le gustaría que los ayuntamientos ofrecieran más facilidades. "El tema de los circos no está regulado y cuando nos ponemos en contacto con los consistorios nadie sabe decirnos a quién debemos dirigirnos. Lo ideal sería que siempre nos atendiesen los del área de Cultura, pero a veces nos atienden los de Urbanismo, otras veces la Policía Municipal... Incluso nos hemos reunido con el Ministerio de Cultura para que intervenga en este asunto y obligue a los ayuntamientos a designar un interlocutor". En muchos sitios reciben de mala gana a los circos. En este tema, al igual que en muchos otros, pagan justos por pecadores. La falta de profesionalidad de algunos afecta al resto.
En Beasain hacía mucho tiempo que no habían visto un espectáculo de las dimensiones y la calidad de Il Circo Italiano. "Lo que nos gusta es divertir a la gente y en Beasain han respondido de manera increíble". La localidad goierritarra ocupa ya un lugar en el corazón de todos los trabajadores de este circo: la viuda del fundador falleció mientras estaban allí y el funeral se ofició el lunes en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.
No en vano, la gente del circo es de todas partes y de ninguna a la vez. Estos días han sido de Beasain y a partir de mañana serán de Hernani. Son de todos aquellos lugares donde hay niños y mayores con ganas de disfrutar. "La nona, Luccana, estuvo ingresada en el hospital de Donostia antes de fallecer. Cuando fuimos a visitarle nos dijo que volviéramos a Beasain a atender el circo".
Como se puede ver, Il Circo Italiano no ha perdido su carácter familiar. Pero eso no está reñido con adaptarse a los nuevos tiempos. "Hoy en día nuestros niños no aprenden directamente de nosotros, sino que les mandamos a la Academia de Artes Circenses de Verona. Es muy raro que alguien no siga los pasos de sus padres, pero en ese caso tampoco hay problemas: en el circo tenemos ahora mismo 23 niños y cuentan con una profesora. Estudian hasta cuarto de ESO y, con esa formación, si no les gusta este mundo, tienen opción de tomar otro camino".
A ella le gustaría que sus hijos siguieran sus pasos. A sus padres, en cambio, no les hizo gracia que decidiera dedicarse al mundo del espectáculo. "Para mi madre fue todo un shock, pero a medida que fue conociendo este mundo, le gustó. Hay circos y circos. Hay mucha desinformación. Hay gente que se cree que todavía andamos con los cubos de agua de un lado para otro".
Pero la vida en el circo se ha modernizado. Al igual que el propio espectáculo. "Nuestro show tiene una base tradicional, pero adaptada al siglo XXI. Nos gusta seguir un hilo narrativo. La línea argumental del actual espectáculo es el sueño de un niño que quiere ser artista. Nuestro proyecto artístico es ambicioso y cada año ofrecemos un trabajo distinto. Hay una gran oferta para los niños y no nos podemos dormir".
países con tradición
Alemania, Francia e Italia
Tienen intención de quedarse varios meses en Euskadi. De Hernani irán a Zumarraga y después a Bergara. También quieren actuar en Donostia, pero están a la espera del permiso del Ayuntamiento. Les gustaría que les facilitaran su labor. "Queremos que no todo sean obligaciones: en algunos lugares tenemos problemas con las tomas de agua y de luz, a veces nos instalan en verdaderos vertederos que tenemos que limpiar para poder quedarnos allí, nos cobran fianzas altas que luego tardamos en recuperar... Hemos llegado a tener retenidos 24.000 euros".
Considera que en otros países se respeta más a la gente del circo. "En Alemania, Francia e Italia nos tienen en una consideración más alta. Algunos artistas circenses tienen el mismo estatus que los actores y en Francia casi todos los pueblos grandes tienen un recinto ferial". En definitiva, piden un espacio digno del mayor espectáculo del mundo.