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Bombas inéditas a la vista

La asociación Gerediaga halla fotos inéditas que muestran cómo se bombardeó durango el 31 de marzo de 1937

Bombas inéditas a la vista

Durango

lA democracia real, la de la memoria histórica, permite cada día conocer nuevas versiones de lo que aconteció en la Guerra Civil. Este periódico muestra hoy imágenes inéditas de los bombardeos de Durango del 31 de marzo de 1937. En su 75º aniversario, por primera vez, el lector puede observar cómo explotaron las bombas que los italianos lanzaron sobre la estación del ferrocarril de la villa. Los artefactos, que estaban preparados para la tarde de esa sangrienta jornada, dejaron la zona destrozada. Por esta acción premeditada sobre población civil, los militares españoles golpistas acabaron apresando al director de la línea, el durangarra Pablo Carreto. "¡Los franquistas le acusaron de haber volado la estación cuando habían sido ellos!", denuncian los hijos del encarcelado, Tere, de 100 años, y José Mari.

La instantánea de las bombas ha sido un hallazgo de Gerediaga Elkartea en Roma, en el Ufficio Storico dell' Stato Maggiore del Aeronautica Militare de Roma. Este museo pertenece al Ministerio de Defensa italiano. La publicación de esta foto es un adelanto del libro que el historiador Jon Irazabal Aguirre, presentará en sociedad el día 27 bajo el título Gerra Zibila Durangaldean 1936-1937 (La Guerra Civil en Durangaldea 1936-1937) en la iglesia de Santa Susana, que también fue bombardeada. La Aviazione Legionaria asesinó a una decena de monjas.

Irazabal se trasladó al centro romano junto al fotógrafo del colectivo, Txelu Angoitia. El de Durango explica cómo tomaban las imágenes los fascistas desde los bombarderos. "Disponían de cámaras de formato grande que pegaban en la parte baja del avión y sacaban las fotos por cable", explica. Angoitia estima que la calidad de la óptica de las cámaras era muy buena. "Y también hay que subrayar la nitidez para ser fotos de 1937, ya que la vibración de los aviones tenía que ser muy fuerte".

El libro lo comenzó a escribir hace cinco años. "No lo he hecho como el que trabaja en una fundición y en sus ratos libres lo escribe. Tampoco he disfrutado de una beca que me permitiera dedicarme solo a ello. Lo he compaginado con los proyectos de Gerediaga", explica el autor, que ya escribió en 2001 el libro 1937 martxoak 31. Durango. 31 de marzo de 1937. Irazabal y Gerediaga son pioneros en reivindicar y difundir la memoria histórica desde hace 25 años.

Esquela de Franco "En aquellos tiempos, nos juntábamos en un bar y en una ocasión nos dejaron un sobre para nosotros con una esquela de Franco y otra de Primo de Rivera. También escribían cartas a los periódicos para que dejáramos de investigar al respecto", sonríe Irazabal. La sociedad de amigos Gerediaga también cuenta con fotografías del italiano Zitelli, cuyo tío-abuelo las tomó en la estación del ferrocarril tras el bombardeo. En algunas de ellas militares fascistas se meten en los socavones causados por las bombas para que se pueda apreciar su profundidad.

La asociación Durango 1936 Kultur Elkartea, que trabaja por la defensa de la memoria histórica, también cuenta con interesantes instantáneas inéditas, como la que se puede apreciar en la parte de arriba con el casco histórico de la villa bombardeado. La imagen es una cesión de una familia de la localidad vizcaina.