Donostia. Una ikurriña encontrada tras la batalla de Legutio (Araba) por un militar franquista saldrá hoy a subasta en Barcelona. La Sala Balclis es la encargada de dar salida a la enseña, que permaneció expuesta y enmarcada durante décadas en la casa del combatiente, quien la encontró en lo alto de un castillo cuando terminaron las hostilidades. La bandera lleva inscrita la leyenda Euskalduna Gudari-Sailla, 1936, y sus dimensiones son de 90 por 138 centímetros.
La batalla de Legutio o de Villarreal se desarrolló entre el 30 de noviembre y el 23 de diciembre de 1936 en las cercanías de la localidad alavesa, puerta a Bizkaia y Gipuzkoa y emplazamiento estratégico para los dos bandos contendientes.
Con su ofensiva sobre este lugar, la única que protagonizó el Ejército Vasco durante la guerra, las tropas del lehendakari Agirre trataron de tomar Vitoria y, desde allí, desplazarse hasta Miranda de Ebro. De este modo, pretendían recuperar para la República la totalidad del territorio vascongado.