Síguenos en redes sociales:

Cuando la ficción supera la realidad

Eureka zientzia museoa inaugura este sábado tres simuladores que aumentarán la adrenalina de los visitantes

Cuando la ficción supera la realidadFoto: javier etxezarreta/efe

pilotar un avión de combate de la II Guerra Mundial, recorrer el circuito de Nürburgring de Alemania a bordo de un Ferrari, explorar el fondo del mar en un submarino, viajar al principio de los tiempos para mezclarte con dinosaurios y una lluvia meteoritos o atravesar la ciudad de Londres pilotando un avión de acrobacias, todo ello sin salir de una sala de 350 metros cuadrados en Donostia.

Eureka Zientzia Museoa inaugurará este sábado un nuevo espacio, independiente del museo de la ciencia, en el que han instalado tres nuevos simuladores que se suman a los dos de los que ya disponía el museo.

De esta forma, el museo pretende dar respuesta al incremento de la demanda por parte de los visitantes, que desde que en 2006 se instalara la plataforma de simulación de montaña rusa, hacían cada vez un uso más intenso de esta actividad.

Aunque en septiembre de 2010 se incorporó otra plataforma de simulación de montaña rusa, está vez con un joystick que permite a los usuarios dirigir los movimientos de la misma, Eureka Zientzia Museoa ha dado un paso adelante instalando tres nuevos simuladores más espectaculares, interactivos y singulares.

'max flight'

La joya de la sala

De entre los tres nuevos simuladores, la cabina Max Flight es la joya de la sala al tratarse de un simulador "único por su máxima libertad en el giro", describió Ignacio Zuzuarregui, director general del museo, dado que esta cabina permite hacer giros de 360º.

Max Flight es una cabina con capacidad para dos personas con distintos programas que simula vuelos en aviones de la Guerra Civil o acrobáticos, así como viajes en submarino.

"Es único en el Estado. Las personas que quieran probarlo tendrían que desplazarse hasta Inglaterra para poder probar uno igual, ya que no hay ninguno en Francia, Portugal ni Italia", señaló el responsable del museo.

Otro de los simuladores que se prevé que tenga gran éxito es el simulador de un monoplaza de Ferrari, que permite recorrer el circuito alemán de Nürburgring sintiendo cada curva y cada bache.

Este simulador, arranca desde la zona de boxes y, curva a curva, mide la destreza de los improvisados pilotos. Con un volante similar a los que se emplean en la Fórmula 1, alcanzando hasta siete marchas de velocidad, el usuario debe controlar el bólido por la pista, durante cinco minutos de adrenalina máxima.

Finalmente, el simulador Orion, único apto para todos los públicos, incluso los más pequeños de la casa, permite, con la ayuda de unas gafas especiales, hacer un viaje en 3D por seis escenarios diferentes, entre los que se encuentra un viaje a la era de los dinosaurios.

La entrada a esta sala de simulación es independiente a la entrada del museo y cada simulador tiene su propio precio. Orion es el más barato ya que cada viaje cuesta dos euros por persona -al igual que los dos simuladores de montaña rusa que ya había en el museo-. El viaje en el Ferrari cuesta cuatro euros, mientras que la experiencia Max Flight sale a ocho euros para dos personas.