Ezkio-Itsaso. Los vecinos de Ezkio Itsaso podrán conocer, al fin, las características de la estación del Tren de Alta Velocidad que se construirá en su pequeña localidad de poco más de 600 habitantes. Después de años de espera, el Ayuntamiento acaba de recibir un estudio informativo elaborado por el Ministerio de Fomento. Consistorio y vecinos disponen de 60 días para formular las alegaciones correspondientes.

Tal y como se desprende del documento, la futura estación será utilizada principalmente por vecinos de las comarcas de Debagoiena, Goierri y pasajeros de trayectos de media distancia. Pero también servirá de intercambiador para viajeros procedentes del sur de España y Europa, dado que posibilitará el acceso de la Alta Velocidad a Gipuzkoa y la integración de la red en el eje internacional que llegará hasta Francia.

Asimismo, la infraestructura será paso obligatorio para miles de vagones de mercancías con destino a la península, ya que tendrá un carácter mixto de viajeros y mercancías.

El documento confirma que la estación, -ubicada entre los polígonos Anduaga y Zozabarro del barrio Santa Lutzi-, será un "punto de gran importancia para la planificación y la explotación" de la Y vasca. Pero no aclara si finalmente conectará con los ramales procedentes de Navarra y la cuenca del Mediterráneo, tal y como anunció el Gobierno Vasco.

Sobre esta cuestión, el Departamento de Transportes y Obras Públicas informa en la web de la Y vasca que el trazado entre Ezkio-Itsaso y Altsasu "es una propuesta del Gobierno Vasco que debe ser aprobada definitivamente por el Ministerio de Fomento". Queda pendiente, por tanto, concretar si el TAV penetrará en Navarra por los corredores naturales de Aralar y Aizkorri, tal y como se preveía.

Dos kilómetros de estación Uno de los datos más relevantes que aporta el estudio es el de la dimensión de la nueva estación, que ocupará 1.858 metros de longitud en un espacio comprendido entre los viaductos de Santa Lutzia y Zabalegi. La estación dispondrá de un eje principal de doble vía con dos andenes de 410 metros de longitud y cinco metros de anchura por los que circularán los vagones de viajeros y mercancías.

Tal y como se refleja en el informe, en el lado derecho de la estación (sentido Behobia) se construirá un edificio para viajeros. Tendrá una única planta y será acristalado, de manera que se puedan visualizar las llegadas y las partidas de los trenes, sin necesidad de salir del recinto.

Además, este punto dispondrá de aseos, vestíbulos y puntos de venta de billetes. El informe adelanta que la estación contará con una automatización "importante, especialmente en lo que se refiere a los controles de billetes y su venta". Todo ello con el objeto de "facilitar los desplazamientos y evitar la multiplicación de las líneas de control". Para terminar, menciona que este espacio será "confortable tanto en cuanto a factores ambientales como a la decoración y diseño".

A escasos metros, se construirá un aparcamiento con capacidad para 50 vehículos, al que se accederá desde la carretera GI-3351. Los usuarios podrán estacionar sus coches en este lugar, donde también podrán hacer uso del servicio de taxis y autobuses públicos.

Como adelante el informe, el edificio de viajeros y los andenes estarán separados por un pequeño jardín de 69 metros, que como explica el informe, en el futuro podrían destinarse para ampliar la estación.

Seis estaciones La de Ezkio-Itsaso será una de las seis estaciones de alta velocidad que se construirán en Euskadi. Según las previsiones, habrá una en Bilbao (Abando), otra en Gasteiz (parque de Arriaga) y cuatro en Gipuzkoa: en Donostia (Atotxa), Astigarraga, Irun y Ezkio-Itsaso.

Un estudio realizado por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, informa de que una media de 50.000 personas utilizarán las estaciones de alta velocidad del territorio en el año 2020, una cifra que arroja una media diaria de 137 pasajeros en cada una de ellas.

El 80% del total corresponderá a viajeros de media distancia (trayectos entre las capitales vascas) y el 20% restante, a los provenientes de viajes largos.

Respecto al transporte de mercancías, los impulsores del proyecto estiman que la Y vasca a su paso por Ezkio-Itsaso tendrá capacidad para absorber (cada día y por cada sentido) la circulación de 27 trenes de larga distancia, otros 54 de media distancia, 33 internacionales de mercancías y otros 55 de transporte de camión por ferrocarril.

Presupuesto y afecciones El estudio calcula que la nueva estación de Ezkio-Itsaso costará aproximadamente 74,7 millones de euros, 14,52 millones por kilómetro construido. Y sobre los terrenos que será necesario expropiar para ejecutar las obras apenas se detalla información, aunque se estima que estas operaciones tendrán un gasto aproximado de tres millones.

Aparte de estos terrenos, el estudio menciona otros "condicionantes" que afectarán a la hora de acometer las obras. En este apartado se citan la "orografía irregular, los numerosos arroyos, los importantes índices pruvioméricos y la presencia de infraestructuras, edificaciones y caminos en el entorno".

Antes de determinar las medidas de protección que se deberán adoptar, el documento analiza los yacimientos arqueológicos, el patrimonio arquitectónico y los elementos etnográficos localizados en el entorno de la traza. En total, se catalogan doce puentes, caseríos, ermitas, molinos y caserones.

Además, estudia las molestias que podría generar la obra en los vecinos de la zona. El texto concluye que la ejecución de la nueva red "no afectará" al entorno y que los impactos derivados de la actuación en la fase de construcción "son mucho más relevantes que los que se producen durante la explotación".

En esta última fase, señala, "los únicos impactos con algo de relevancia son los derivados de la presencia física de la infraestructura", es decir, "las afecciones a la vegetación y hábitats, al paisaje, al suelo expropiado y a la calidad acústica".

El documento concluye que la obra de Ezkio-Itsaso será "compatible con la protección del medio ambiente, la seguridad y la salud de las personas".