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La presunta trama del robo de niños en Gipuzkoa se extiende a EEUU, Suecia y Suiza

Varias personas de estos países contactan con la asociación que investiga estos casosDecenas de afectados se concentran en el Hospital Donostia para exigir "voluntad para buscar a los desaparecidos"

La presunta trama del robo de niños en Gipuzkoa se extiende a EEUU, Suecia y SuizaFoto: Ainara Garcia

Donostia. La sospecha de que niños robados durante el franquismo y hasta los años 80 fueron adoptados en países extranjeros cobra cada vez más fuerza. Según informan desde la asociación SOS Bebés Robados, en los últimos días jóvenes de Estados Unidos, Suiza y Suecia han contactado con ellos para preguntarles sobre la presunta trama de niños robados. Todos ellos creen que podrían ser víctimas de adopciones irregulares que hunden sus raíces en Gipuzkoa.

Tal y como informó ayer una de las portavoces de la asociación, Amadeli Díaz Carrasco, en la concentración realizada ante el Hospital Donostia, estos jóvenes sospechan que nacieron en Gipuzkoa y que fueron separados de sus progenitores de manera ilegal. Algunos aportan pruebas, otros lo han sabido por sus padres adoptivos, y todos muestran su voluntad de investigar y esclarecer lo sucedido con el objeto de conocer a sus familias reales y pedir responsabilidades.

Gipuzkoa, a la cabeza Los testimonios de los extranjeros se suman a los de los cientos de guipuzcoanos que se encuentran en la misma situación. No en vano, cabe recordar que Gipuzkoa es uno de los territorios del Estado en el que más denuncias se han interpuesto hasta la fecha por el presunto robo de niños.

Según datos aportados por el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro, del total de las 840 denuncias registradas en el Estado, 108 corresponden a Gipuzkoa. Además, una quincena de personas ha comentado a prestar declaración ante jueces de Donostia y Tolosa, tal y como informó ayer este diario.

Sin embargo, muchas otras personas no han podido dar el paso porque no consiguen recopilar la documentación necesaria. "Muchas mujeres entraron en los hospitales para dar a luz y les dijeron que sus bebés habían muerto. Pero no les dieron ningún certificado y ahora no tienen pruebas", explica otra de las afectadas, Argiñe López Población.

Afortunadamente, no es su caso porque en el libro de familia de sus padres aparece un sello de la empresa en la que trabajaba su padre y que demuestra que sus progenitores habían recibido una paga extra por tener un bebé, un niño que nunca conocieron porque, al igual que a muchas parejas, les dijeron que había nacido muerto y que no se preocuparan porque "el hospital se haría cargo del feto".

El padre nunca llegó a ver el cadáver y las tres hijas que nacieron a posteriori no encuentran ningún documento que certifique la muerte del que sería su hermano mayor.

Esta mujer de Pasai San Pedro acudió ayer a la concentración convocada por SOS Bebés Robados ante el Hospital Donostia para pedir "voluntad para aclarar y solucionar los problemas que complican la búsqueda de los niños robados".

Junto a ella, Kandida Arruti relataba cómo su padre murió hace diez años con la convicción de que sus dos hijas mellizas no habían nacido muertas, tal y como le aseguró el doctor que atendió el parto. "No se las dejaron ver y ahora no hay manera de comprobar lo que ocurrió porque no hay ningún documento ni en el hospital ni en el cementerio", señaló. Esta oriotarra es una de las quince personas que ha prestado declaración ante el fiscal. Es consciente de que no lo tiene fácil, pero confiesa que "la esperanza es lo último que se pierde".

Lo mismo le ocurre al sevillano Juan Ruiz, que lleva varios meses intentando sin éxito descubrir que pasó con su hermana. "He contactado con el hospital en el que dio a luz mi madre y me dicen que no hay ningún informe. Ahora estoy a la espera de lo que me diga el registro civil", comentó mientras sujetaba un cartel que decía "No somos memoria, somos historia actual".

SOS Bebés Robados insiste en que "seguirá hasta el final para conocer la verdad". Por de pronto, ayer anunció que el miércoles se concentrará a las 13.00 horas ante el juzgado de Barakaldo. A partir de septiembre prevé incrementar sus actos.