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Un joven surfista de 16 de años fallece cuando practicaba bodyboard en Bakio

Al parecer, el menor bilbaino, estaba con unos amigos y se sintió indispuesto

Bilbao. Lo que se había planeado como un día de sol y playa entre amigos se convirtió ayer en una auténtica tragedia. Erlantz, un joven bilbaino de 16 años, perdía la vida en la playa de Bakio mientras se encontraba practicando bodyboard en compañía de su cuadrilla.

Al parecer, y según ha podido saber DEIA, el joven se sintió indispuesto, pero tras un tiempo tumbado en la arena para intentar recuperarse decidió zambullirse con su buggy al agua. "Les ha dicho a sus amigos que no se sentía bien. Ha estado un rato en la arena mientras que sus amigos estaban en el agua", relató un hombre, testigo del fatal suceso.

Las olas brillaban por su ausencia y tras un rato tomando el sol, Erlantz, no quiso desaprovechar su día de playa y decidió meterse en el mar. Cogió su buggy de color blanco y se unió a sus amigos que se encontraban practicando bodyboard en el agua. A partir de ahí se pierde la pista del joven. Solo aparece su buggy.

La Ertzaintza indicó que los hechos tuvieron lugar sobre las cuatro y media de la tarde cuando el menor que se encontraba en compañía de unos amigos desapareció en el agua sin dejar rastro. Tras unos momentos de incertidumbre, el mar arrastró el bodyboard de Erlantz, que fue hallado por un hombre que caminada por la orilla. "Una ola ha llevado su buggy a la orilla y entonces sus amigos se han dado cuenta que algo extraño le había ocurrido al chaval", explica una vecina de Bakio que se encontraba en la playa.

Una llamada alertaba de la desaparición del joven bilbaino. Sobre las 16.30 horas, los amigos del joven han llamado a Sos-Deiak de Bizkaia para alertar de que la tabla de su amigo había aparecido, pero no así éste.

Un técnico en atención de emergencias del Gobierno vasco se encargó de coordinar el dispositivo de búsqueda y movilizó al helicóptero de la Ertzaintza y a las embarcaciones de la Policía vasca, Salvamento Marítimo y Cruz Roja.

El tiempo corría en contra. Los minutos se convirtieron en horas. Erlantz no aparecía. En la orilla de la playa familiares y amigos del joven bilbaino esperaban con nerviosismo y preocupación alguna noticia. Pero las embarcaciones no daban con Erlantz. En la angustiosa espera hubo quien, para buscar culpables a lo que estaba sucediendo, quisieron culpar a la tantas veces traicionera mar, pero ayer estaba tranquila.

angustia en la orilla Los servicios de emergencia rastrearon la parte izquierda de la playa y las zonas de rocas a ambos lados del arenal vizcaino en busca del joven desparecido. Pero no había rastro del bilbaino. El sol se escondió. El cielo se oscurecía. La fatalidad, la desgracia ensombreció el que había comenzado como un bonito día de playa para un grupo de adolescentes llenos de vida. El cuerpo de Erlantz era localizado hacia las 19.45 horas por efectivos de Salvamento Marítimo. El hecho de que el mar estuviese tranquilo facilitó las labores de búsqueda para localizar al joven bilbaino. "¡Cómo ha podido pasar! ¡Qué desgracia!", repetía desconsoladamente uno de los amigos de Erlantz.