irun. El desdoblamiento del gasoducto Bergara-Irun, según sus responsables una "infraestructura estratégica para Euskadi y Europa", se inauguró ayer de forma oficial en la localidad fronteriza. Con 90 kilómetros de longitud y una inversión de 70 millones de euros, es la mayor obra realizada hasta la fecha por Naturgas-Energía (filial gasista de HC Energía, del Grupo EDP), y permitirá asegurar el abastecimiento energético y reforzar el intercambio de gas entre la Península Ibérica y el resto de Europa.
En la rueda de prensa, que tuvo lugar en el recinto ferial Ficoba, el presidente de la citada compañía, Manuel Menéndez, su consejero director general, Fernando Bergasa, y el presidente de EDP Gas, Joao Manso, explicaron que esta obra pretende alcanzar dos objetivos: garantizar la seguridad del suministro en Europa y satisfacer un mayor consumo local.
"Posibilitará aumentar al doble la capacidad anterior entre España y Francia. Además, las previsiones para 2015 apuntan a una ampliación considerable del volumen de gas natural que circulará por el gasoducto, hasta los dos bcm anuales, el 27% del total de la capacidad de exportación de gas por gasoductos desde España hacia Francia prevista para ese año", aseguró Bergasa.
Esto ocurrirá dentro de cinco años, cuando finalicen las obras del lado francés y cuando, en las inmediaciones de Irun, se construya una estación de compresión que tendrá como misión "dar la presión suficiente para que el gasoducto, por el que en estos momentos no existe tránsito, alcance su máxima capacidad", apuntó el consejero director general de Naturgas-Energía.
Los responsables de este empresa insistieron en la importancia de una infraestructura "estratégica" para Europa al mismo tiempo que afirmaron que también resuelve "el problema de la saturación de la anterior red en Gipuzkoa". "La creciente evolución del consumo de gas en el territorio llegó a saturar la red anterior e hizo necesario construir este desdoblamiento", aseveraron desde la compañía energética.
En este sentido, añadieron que este proyecto "dará un mayor respaldo a las importantes iniciativas energéticas e industriales de Euskadi y que constituirá un nuevo referente en Europa".
gran obra de ingeniería El trazado, que discurre entre Bergara e Irun, es también la segunda fase del gasoducto Euskadour, que conecta las redes de Naturgas-Energía con las de Total Infraestructuras Gaz France, lo que tal y como apuntaron asegurará el abastecimiento energético del norte del Estado y del suroeste francés y "paliará el actual déficit de interconexiones entre la Península Ibérica y la UE".
Sus 318 kilómetros supondrán una inversión de más de 240 millones de euros y unirán la planta regasificadora de Bahía Bizkaia Gas en el Puerto de Bilbao con el almacenamiento subterráneo de Lussagnet, en Francia.
Durante tres años, y en paralelo a la anterior red, se ha desarrollado, según explicó Fernando Bergasa, un trabajo técnicamente "complejo" y "especialmente difícil" por la orografía del terreno. Y es que el "10% del gasoducto transcurre por pendientes con más del 40% de desnivel. Ha sido una gran obra de ingeniería", apostilló este responsable.
Los 90 kilómetros fueron divididos en tres tramos: Bergara-Zaldibia, con 30 kilómetros que han costado 21 millones de euros; Zaldibia-Villabona, con 25 km y otros 21 millones de presupuesto; y Villabona-Irun, con 35 km y 28 millones de inversión.
Para completar con éxito esta infraestructura, cuyo último tramo se ha finalizado antes de lo previsto, se han empleado 7.000 tubos soldado de casi dos toneladas cada uno, se han excavado 300.000 metros cúbicos de piedra y tierra y en cada fase han trabajado 300 personas.
Asimismo, en los 37 municipios guipuzcoanos que atraviesa el gasoducto se han visto afectados 900 propietarios particulares, de los que el 95% firmaron las actas de conformidad con la restitución. "Estamos muy agradecidos tanto a los particulares como a las instituciones involucradas porque la colaboración ha sido ejemplar", señaló el consejero director general de Naturgas-Energía.
En este proceso, la compañía ha "priorizado" la restauración medioambiental de las zonas por las que discurre el gasoducto. Así, ya hay 370.000 metros cuadrados de superficie replantada -lo que equivale a más de 60 campos de fútbol-, que albergan 1.600 árboles en los puntos de cruce con cauces de ríos.
"También se han completado restauraciones edáficas y morfológicas -suelo-, restauraciones fluviales -lechos y cauces de ríos- así como restauraciones paisajísticas y de otras infraestructuras afectadas por las obras", explicaron desde la compañía.
En el acto de inauguración también participaron otras autoridades entre las que se encontraban el consejero de Industria del Gobierno Vasco, Bernabé Unda; el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano; el alcalde de Irun, José Antonio Santano; el secretario general de Energía del Ministerio de Industria, Pedro Luis Marín y la presidenta de la Comisión Nacional de Energía, María Teresa Costa.