Donostia. ¿Cuál es el mecanismo de la hipnosis?

El mecanismo básico que explica el fenómeno hipnótico es la sugestión. Cuando trabajas con hipnosis estás trabajando en esencia con la capacidad de sugestión de la mente humana. Éste es el factor más determinante. A nivel cerebral, depende de cómo estemos utilizando la hipnosis pasan unas cosas u otras. El sujeto puede creer que está en algún lado o puede llegar a sentir el estímulo que le estamos presentando.

¿Por qué a veces no se tiene una imagen seria de esta técnica?

Por una parte, es por el desconocimiento y, por otra, porque este desconocimiento va acompañado de toda una serie de creencias erróneas. Incluso entre los profesionales de la salud está demasiado extendido esta ignorancia. Por ejemplo, la hipnosis no está permitida en la red de salud pública del Estado. Por ello, en este curso tratamos de dar una visión seria y rigurosa de lo que es la hipnosis, mostrándola desde la perspectiva clínica.

¿En qué dolencias se puede aplicar la hipnosis?

Se ha demostrado su eficacia en muchos tipos de trastornos diferentes. En cosas tan pintorescas como puede ser el tratamiento de berrugas o el del papiloma humano. Existen tres grandes ámbitos de aplicación: el tratamiento de los trastornos de ansiedad y estrés, el tratamiento del dolor y el ámbito de la medicina psicosomática (problemas ginecológicos, asma, hipertensión...).

¿Cualquiera puede hipnotizar y ser hipnotizado?

Sí, es una cuestión de técnica. El profesional ha de haber tenido una formación de base adecuada (se recomienda que sea médico o psicólogo clínico) y a partir de ahí, esta persona debe tener una formación específica en esta técnica. Con respecto a los pacientes, la mayoría de las personas son hipnotizables. Sólo existe un 15% de la población general que no es susceptible de sucumbir a esta técnica. Del resto, un tercio son altamente hipnotizables, otro medianamente hipnotizables y el restante altamente bajamente hipnotizables.

¿De qué depende que una persona sea hipnotizable?

Influyen la motivación que tenga el sujeto para ser hipnotizado y el hecho de que la persona tenga unas actitudes positivas hacia la hipnosis influyen. Estos factores dan cuenta del 50% de la hipnotizabilidad del sujeto. Si la persona se muestra reticente o tiene miedos hacia la hipnosis, todo esto va en detrimento de la capacidad de ser hipnotizado. El resto de factores englobarían a la capacidad de imaginación, de sugestión o de concentración de la persona que va a ser hipnotizada.

¿Cuáles son las aplicaciones que tiene la hipnosis?

Se hace uso de la hipnosis para potenciar la relajación, la capacidad de visualización, el afrontamiento de problemas y el autoconocimiento de las personas. La hipnosis es una técnica que sirve para potenciar la eficacia de otros tratamientos. Raramente se utiliza sólo la hipnosis como técnica terapéutica. La terapia más utilizada es la cognitivo-conductual, y a este tipo de terapia hay veces que se le añade la hipnosis para obtener mejores resultados.