IRUN. Cientos de personas se han concentrado esta tarde en Irun (Guipúzcoa), convocadas por la familia y amigos de Nagore Laffage, la joven de la localidad que perdió la vida a manos de José Diego Yllanes en julio de 2008, para exigir "justicia".
Esta protesta se produce días antes de la vista del recurso de apelación, que tendrá lugar el 2 de marzo en la Audiencia Provincial de Navarra.
Asun Casasola, la madre de Nagore Laffage, dijo el pasado jueves en una comparecencia de prensa que espera que en esa vista José Diego Yllanes sea declarado "culpable de asesinato".
Yllanes, psiquiatra de la Clínica Universitaria de Pamplona donde Nagore realizaba prácticas, fue condenado el pasado mes de noviembre a doce años y medio de cárcel después de que el jurado popular decidiera que los hechos eran constitutivos de un delito de homicidio y no de asesinato como reclamaban las distintas acusaciones.
La decisión del jurado cayó como una losa en el entorno Laffage-Casasola, que confía que el recurso interpuesto por las acusaciones sirva ahora para que Yllanes sea declarado "culpable de asesinato".
Familiares y amigos de la víctima, entre los que se encontraba la propia Casasola, han participado en la concentración que, una vez más, ha estado presidida por una pancarta con el lema "Por tu ausencia. Nagore, zure orimenez" y un retrato de la asesinada junto al que los asistentes han depositado claveles blancos y velas encendidas.
Muchas de las personas que han acudido a la céntrica plaza de El Ensanche vestían una camiseta blanca en la que se podía ver el rostro de Nagore Laffage, mientras que otras han optado por mostrar un retrato de la joven irunesa.
El acto, que ha durado quince minutos y se ha desarrollado en silencio, ha contando con la presencia del alcalde de Irun, José Antonio Santano, y la presidenta de las Juntas Generales de Guipúzcoa, Rafaela Romero, instituciones que, junto a otras, ejercen la acusación popular en este caso.
Romero ha dicho que "siempre que el caso siga abierto existe la posibilidad de que haya una mayor justicia" ya que, en su opinión, no debería haberse "aplicado la atenuante de la influencia del alcohol" y existen además "pruebas de que hubo alevosía" en los hechos por lo que, a su juicio, "no estaríamos hablando de homicidio" en la muerte de Nagore Laffage.
Al término de la concentración, Asun Casasola ha agradecido el apoyo de los ciudadanos, que le da "fuerza para seguir pidiendo justicia", y se ha dirigido a ellos para reclamarles que estén "todos unidos para que las mujeres puedan decir no y se respeten sus derechos".