donostia. A excepción de la cuenca del Deba, Gipuzkoa vivió con relativa tranquilidad la primera de las tres mañanas de temporal anunciadas. Hubo complicaciones importantes en la autopista Eibar-Vitoria (AP-1) y en algunos tramos de la red secundaria más occidental del territorio, pero éste no vio caer la nieve de forma generalizada en esa primera mitad del día. Otra cosa muy distinta fue lo que pasó en la segunda. Por la tarde. Entonces sí, el blanco fue ganando terreno al verde de los montes y al gris de las calzadas. De nuevo con la cuenca del Deba como zona más perjudicada (a primera hora de la tarde la nieve había caído ya con una intensidad desmesurada en pueblos como Eskoriatza y Arrasate y comenzaba a cuajar en municipios bajos como Elgoibar), pero esta vez también con otras comarcas afectadas.

El frente frío previsto fue haciéndose sentir de oeste a este y, tras la del Deba, la cuenca del Urola constató su llegada. El manto blanco se fue generalizando. Pueblos como Urretxu y Zumarraga se teñían también de invierno y, en las calles, sus ciudadanos repetían las escenas y fotografías que ya protagonizaron en episodios similares anteriores. Las de los trineos y los muñecos de nieve. Las de las guerras de bola a pie de acera o escondidos tras los coches. Y, también, las de los problemas en las carreteras. En las municipales, en las comarcales y en las generales.

Porque, como siempre, la nieve tuvo dos caras e hizo pasar un mal trago a muchos de los guipuzcoanos que se desplazaron por la red viaria. A primera hora, la citada AP-1 sufrió cortes intermitentes y retenciones que hicieron necesarios 40 minutos para recorrer un tramo (Arrasate-Bergara) habitualmente cubierto en cinco; la A-8 exigió máxima precaución a su paso por Eibar y la red secundaria fue cortada en el puerto de Leintz-Gatzaga. A mediodía, la N-I en Etxegarate y la autovía de Leitzaran (A-15), además de otros muchos de los pasos más altos del territorio (como Arantzazu, Arlaban, Bidania, Elgeta, Deskarga o Udana) obligaron también a extremar el cuidado en la circulación. Y por la tarde, numerosas carreteras presentaron problemas.

Conforme transcurría la jornada, las dificultades se incrementaban. La nieve caía cada vez con más abundancia, su espesor se iba haciendo más importante y los pasos se iban restringiendo. Etxegarate se cerraba durante dos horas (de 18.00 a 20.00 horas) para que los quitanieves limpiasen su calzada, Mandubia (entre Beasain y Azpeitia) era cortado al tráfico de todos los vehículos y tanto Elosua (entre Bergara y Azkoitia) como Udana (entre Legazpi y Oñati) y Arantzazu (Oñati) permitían sólo el paso de coches con cadenas. Y así, sucesivamente. Porque, poco a poco, fueron siendo más los tramos perjudicados y los municipios y comarcas nevadas (pueblos como Berastegi, en Tolosaldea, se fueron cubriendo también de blanco). Ya por la noche, incluso, la nieve empezaba a dejarse ver en Donostia y Zarautz.

acceso a colegios La afección fue, como suele decirse, de menos más. No llegó a provocar los problemas de la vecina Álava, pero sí causó más de un sobresalto. Hubo más de una salida de calzada, vehículos cruzados y alguna colisión -fundamentalmente debido al hielo acumulado-; además de varios servicios de autobús suspendidos a primera hora (en Debagoiena y Debabarrena), de serias complicaciones para acceder a dos colegios de Eskoriatza (el centro Luis Eceiza y la ikastola Almen) y de la suspensión por la tarde de las clases en los campus de Mondragon Unibertsitatea de Arrasate, Oñati y Eskoriatza.

No en vano, el Departamento de Interior mantuvo y mantiene para hoy activa la alerta naranja por nieve. Además, según informó a través de un comunicado, el órgano de Coordinación del Plan de Vialidad Invernal se reunió ayer en Bilbao y, de forma simultánea, se montaron Mesas Técnicas para Álava y Gipuzkoa. Todo ello para tratar de paliar los efectos de un temporal de frío y nieve que cuenta igualmente con otros dispositivos activos (entre ellos, el Plan de Vialidad de la Diputación y el dispositivo de emergencia del Ayuntamiento de Donostia).

En principio, la situación no cambiará hasta la tarde de mañana. De acuerdo con las previsiones de las agencias vasca -Euskalmet- y estatal -Aemet- de meteorología, la cota de nieve seguirá estando a nivel del mar hasta ese momento. Además, el frío (que ayer dejó mínimas por debajo de cero incluso en la costa y máximas de apenas cuatro grados) se intensificará hoy y las heladas se harán especialmente peligrosas mañana, precisamente con motivo del aumento de la cota.