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Oír bien para pensar mejor: la audición como aliada contra el deterioro cognitivo

Numerosas investigaciones han detectado una fuerte correlación entre la pérdida auditiva no tratada y el deterioro cognitivo, incluido un mayor riesgo de demencia

Oír bien para pensar mejor: la audición como aliada contra el deterioro cognitivoN.G.

Cada vez más estudios demuestran la relación entre la pérdida auditiva no tratada y la demencia. Centros como Aizu!, en Hondarribia, ofrecen una atención personalizada para preservar la audición y con ella la salud mental y la calidad de vida.

Asumir la pérdida auditiva como algo “normal” con la edad es un error con consecuencias que van mucho más allá de no escuchar bien. 

Numerosas investigaciones han detectado una fuerte correlación entre la pérdida auditiva no tratada y el deterioro cognitivo, incluido un mayor riesgo de demencia. Lejos de ser un problema solo sensorial, la falta de audición altera el modo en que el cerebro funciona y se organiza.

Una de las teorías más recientes y reveladoras es la Hipótesis de la Mala Adaptación Cognitiva que plantea que, ante la falta de estímulos sonoros, el cerebro reorganiza su actividad para compensar la pérdida. Este esfuerzo extra —que implica sobrecargar otras áreas como el lóbulo frontal— puede terminar resultando contraproducente: reduce la eficiencia mental, genera fatiga y acelera el desgaste cognitivo.

Según esta teoría, la pérdida auditiva no tratada no solo limita la comunicación, sino que exige un esfuerzo cognitivo permanente que agota al cerebro. Y aunque este esfuerzo puede pasar desapercibido al principio, a medio y largo plazo puede derivar en pérdida de memoria, confusión y aislamiento social, factores todos ellos vinculados a la demencia.

La importancia de la intervención temprana

Varios estudios, como el reciente ensayo clínico ACHIEVE, muestran que la adaptación de audífonos en personas mayores con riesgo elevado de deterioro cognitivo puede reducir en casi un 50 % la progresión de estos síntomas. La clave está en intervenir a tiempo, antes de que los cambios en el cerebro se vuelvan crónicos.

“La pérdida auditiva puede ser común con la edad, pero no es aceptable”, advierte el audiólogo Douglas Beck, uno de los impulsores de la nueva hipótesis. “Nadie diría que la diabetes o el insomnio son normales por ser frecuentes. Con la audición ocurre lo mismo: hay que tratarla”.

Aizu!, tu centro auditivo en Hondarribia 

En este contexto en el que es fundamental prestar atención a la salud auditiva, centros como Aizu! se han convertido en aliados clave para un envejecimiento activo y saludable. 

Situado en Hondarribia, este centro auditivo independiente ofrece un enfoque integral: no se trata solo de poner audífonos, sino de diagnosticar, estimular, prevenir y acompañar.

Con una experiencia contrastada en el ámbito de la audiología, Aizu! apuesta por una atención personalizada que incluye: diagnóstico completo de la pérdida auditiva, con análisis del impacto en la comprensión del habla y la calidad de vida; adaptación de ayudas auditivas, estimulación cognitiva, tratamiento de acúfenos y presbiacusia; prevención mediante tapones, moldes a medida y protectores acústicos; mantenimiento profesional de los dispositivos, limpieza, reparaciones y control de sonoridad. 

Además, el centro trabaja con una amplia gama de dispositivos tecnológicos: desde transmisores de televisión hasta micrófonos o auriculares adaptados, siempre orientados a mejorar la conexión con el entorno.

“Queremos que las personas escuchen mejor para vivir mejor”, explican desde Aizu! “porque la audición es la puerta al mundo que nos rodea”, subrayan.