Los síntomas de la esclerosis múltiple que deberían preocuparte
Reconocer estos signos es fundamental para buscar un diagnóstico y tratamiento oportunos
La esclerosis múltiple es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que afecta al cerebro y la médula espinal.
Es autoinmune, lo que significa que el sistema inmunológico ataca por error las células del cuerpo, particularmente la mielina, una sustancia que recubre y protege las fibras nerviosas.
Este daño interrumpe la comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo, lo que puede generar síntomas variables, como problemas de movilidad, fatiga extrema, problemas visuales y otros trastornos neurológicos.
Uno de los mayores interrogantes sobre esta enfermedad es si se puede prevenir. Aunque no existe una forma confirmada de prevenir la esclerosis múltiple, existen factores de riesgo que pueden ser controlados para reducir la posibilidad de desarrollarla o limitar la gravedad de sus síntomas.
Actualmente, no existe una forma clara de prevenir la esclerosis múltiple, principalmente porque las causas exactas de la enfermedad aún no se comprenden completamente.
Sin embargo, la investigación ha identificado una serie de factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar EM. Algunos de estos factores son genéticos, mientras que otros están relacionados con el estilo de vida y el entorno.
Los factores genéticos juegan un papel importante en la predisposición a la esclerosis múltiple, aunque no es una enfermedad hereditaria en sentido estricto. Tener antecedentes familiares de EM aumenta el riesgo, pero no es una garantía de que alguien desarrolle la enfermedad.
Los factores ambientales y de estilo de vida son más controlables y pueden influir en el riesgo de desarrollar la enfermedad. Estos incluyen:
- Deficiencia de vitamina D: Las personas que tienen bajos niveles de vitamina D o viven en regiones con poca exposición al sol parecen tener un mayor riesgo de desarrollar EM. Se cree que la vitamina D tiene un papel en la regulación del sistema inmunológico.
- Infecciones virales: El virus de Epstein-Barr, responsable de la mononucleosis, ha sido vinculado con un mayor riesgo de desarrollar EM. Aunque no es posible evitar completamente la exposición a virus, llevar un estilo de vida saludable y fortalecer el sistema inmunológico puede ser beneficioso.
- Fumar: El tabaquismo no solo aumenta el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple, sino que también acelera la progresión de la enfermedad en quienes ya la padecen. Dejar de fumar es una medida preventiva importante.
En resumen, aunque no se puede prevenir completamente la EM, reducir ciertos factores de riesgo, como mantener niveles adecuados de vitamina D y evitar fumar, podría disminuir la probabilidad de desarrollarla.
Preocupante aumento de casos de cáncer entre jóvenes: este es el principal motivo
Señales que deberían preocuparte
La esclerosis múltiple es conocida por ser impredecible, y los síntomas pueden variar ampliamente entre personas. Sin embargo, hay ciertos signos tempranos que, de presentarse, deberían motivar a buscar atención médica, ya que podrían ser indicativos de EM u otros trastornos neurológicos. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Fatiga extrema: Es uno de los síntomas más comunes y debilitantes de la esclerosis múltiple. No se trata de una fatiga común, sino de un agotamiento abrumador que no mejora con el descanso.
- Problemas de visión: Los trastornos visuales son comunes en las fases iniciales de la EM. La neuritis óptica es una inflamación del nervio óptico que puede causar visión borrosa, pérdida parcial de la visión o dolor al mover los ojos.
- Debilidad o entumecimiento en las extremidades: Las personas con EM pueden experimentar debilidad en una o más extremidades, a menudo en un lado del cuerpo. El entumecimiento o una sensación de hormigueo en los brazos, piernas o cara también son síntomas frecuentes.
- Dificultad para caminar: La pérdida de equilibrio, la coordinación deficiente y la rigidez muscular pueden hacer que caminar sea difícil, lo que también podría ser una señal temprana de EM.
- Problemas cognitivos: Aunque no siempre son evidentes al principio, los problemas de memoria o la dificultad para concentrarse pueden ser un signo de daño en el sistema nervioso central.
- Mareos y vértigos: La sensación de mareo o de estar desequilibrado también es un síntoma que afecta a muchas personas con esclerosis múltiple.
¿Qué hacer si presentas síntomas?
Si experimentas uno o más de estos síntomas de manera persistente o progresiva, es crucial consultar a un médico. Un neurólogo puede realizar exámenes, como resonancias magnéticas y análisis del líquido cefalorraquídeo, para determinar si los síntomas están relacionados con la esclerosis múltiple u otras condiciones neurológicas.
Los síntomas del alzhéimer que deberían preocuparte: no solo tienen relación con la memoria
Aunque no se puede prevenir de manera concluyente la esclerosis múltiple, controlar ciertos factores de riesgo, como mantener niveles adecuados de vitamina D y evitar fumar, puede ayudar a reducir la probabilidad de desarrollarla.
Prestar atención a los síntomas tempranos es fundamental, ya que un diagnóstico y tratamiento temprano pueden ralentizar el progreso de la enfermedad y mejorar la calidad de vida.
Consultar con un especialista ante los primeros indicios es la mejor estrategia para afrontar esta enfermedad de manera proactiva.
Temas
Más en Salud
-
El sencillo truco a la hora de comer que reduce el riego de padecer obesidad y diabetes
-
¿Tienes dolor al caminar? Todo lo que debes saber del llamado 'síndrome del escaparate'
-
"Es importante no pasar de puntillas por la vida, nos estamos pasando de rosca"
-
Grelina, así actúa la hormona que no te deja adelgazar