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Euskal Herria insólita

Portada de San Pedro de Etxano: La juerga románica

Un templo medieval con una representación festiva pagana merece, por sí solo, el paseo por la naturaleza que proponemos en la salida de hoy

Portada de San Pedro de Etxano: La juerga románicaAitor Ventureira San Miguel

“Fértil desierto de iglesias sin campanas para tus ovejas de humano balido. Sol y viento seco, río de vino de la uva en grano, de la espiga en trigo ¡Ay! Valdorba... dime quién fue el maldito que te apartó del camino!”. Las palabras del bardo de Orio, el inimitable Benito Lertxundi, suenan duras y bellas, como el territorio por el que hoy vamos a caminar. Uno no puede evitar recordar estas versos cada vez que escucha el nombre de este valle navarro, quizás injustamente desconocido. Valdorba esconde tesoros increíbles de paisaje, de gastronomía, de cultura, y por supuesto de esta Euskal Herria insólita que caminamos pausadamente; un tesoro que hoy descubriremos. Nos vamos a la Valdorba.

Aparcamos en la localidad de Solchaga para, desde su iglesia de San Juan Bautista, tomar una pista en dirección N., que se dirige al cementerio de la localidad. Justo antes de llegar al camposanto, nos desviamos a su derecha, tomando un sendero que nos lleva hasta un pequeño riachuelo. Lo vadeamos y seguimos caminando entre bosques y campos de cultivo. Avanzamos pausadamente por el barranco de Mairaga en marcada dirección NE. hasta que salimos a la carretera NA-5010, tras caminar 2 kilómetros aproximadamente. Continuamos por la derecha unos pocos metros, hasta un cruce de pistas donde optamos por seguir nuevamente a la derecha, en dirección a la ermita de San Pedro de Etxano, siguiendo la señal indicativa. Continuamos por la carreterahasta otro cruce donde seguimos por la derecha, directos al templo románico.

Estamos ante un monumento único, un claro ejemplo de esta Euskal Herria insólita, ya que la portada de San Pedro de Etxano rompe con los cánones clásicos del románico europeo, ni más menos. La portada es un auténtico libro que leer, o más bien un auténtico misterio que desentrañar. El templo está junto a un despoblado que quedó vacío hacia el siglo XIV y consta de una sola y larga nave de tres tramos, engarzada a una cabecera con presbiterio y ábside de planta semicircular. Posiblemente, se proyectó con cimborrio sobre falso crucero, pero no existe en la actualidad. Llama la atención la soledad de la ermita; se descarta que fuera el templo parroquial del poblado abandonado, por los que surge la duda del objetivo de su construcción. Pudiera ser la iglesia de un monasterio rural particular o la capilla también privada de algún palacio. Sí está claro que pudo pertenecer a una institución o particular de cierta relevancia.

Ficha práctica

  • ACCESO: Alcanzamos Solchaga por la NA-5151, desde Barasoain, localidad ubicada junto a la autopista A-15.
  • DISTANCIA: 10 kilómetros.
  • DESNIVEL: 400 metros.
  • DIFICULTAD: Media.

La portada festiva

Nos centramos en la bella portada, para fijarnos en los pequeños detalles que ofrece. Vemos que estamos ante la representación de una auténtica fiesta, pero por si esto fuera poco, una fiesta pagana. Según diversos estudios realizados pudiera tratarse de la celebración de las calendas, dedicadas al dios Jano. Esta fiesta se celebraba el primero de enero en honor a esta deidad bifronte –con dos caras– que representaba el inicio y el fin o el pasado y el futuro. De hecho, el propio Jano aparece labrado en la arquivolta central de la portada, en la décima dovela –piedra en forma de cuña que forma la arquivolta–. Si queremos descubrir al dios romano, contemos 10 de estas dovelas, comenzando desde nuestra izquierda. Pero hay más representaciones curiosas: por ejemplo, aparecen músicos tocando diferentes instrumentos musicales, como flautas o cuernos de caza. Otros tocan una especie de castañuelas, algunos más levantan los brazos o golpean la mesa, en clara actitud festiva.

No solo la portada es un gran misterio, ya que podemos ver diversos canecillos –parte superior de una columna– que guardan el secreto de su porqué. Una mujer desnuda exhibiendo sus genitales, un hombre con el miembro erecto, otro bebiendo de un barril… Todo esto encierra un mensaje que se nos escapa, posiblemente vinculado con la fertilidad o con el significado del citado Jano; quién sabe. Solo nos queda elucubrar sobre los motivos que llevaron a los canteros medievales a representar una juerga en toda regla, y por supuesto disfrutar de esta impresionante portada, construida alrededor de los años 1150-1160.

Seguimos caminando por detrás del templo, girando en componente SE., para meternos en un pinar. Salimos del bosque y, ya por zona despejada, vamos bordeando campos de cultivo. El sendero se convierte en pista de piedra y, en descenso, llega a un cruce donde optamos por seguir a la derecha y, en breve, a otra bifurcación en la que tomamos hacia la izquierda; luego retornaremos a este cruce. De esta forma alcanzamos la localidad de Artariain. Callejeamos por las calles del pueblo, pleno de casas de piedra, propias de este valle. Retornamos al último cruce para girar a la izquierda, llegamos a las proximidades del cementerio de la localidad, punto donde dejamos la pista y, hacia la derecha, comenzamos a ascender paulatinamente. El camino traza un par de marcadas curvas y sale a un collado; continuamos en dirección a la ermita de Santa Cruz de Gazteluzar, llegando a un cruce donde, por la izquierda, alcanzamos al templo. Desde la iglesia, retornamos a la pista, pero nos dirigimos en dirección contraria a la que hemos traído hasta aquí. De esta forma, seguimos en una marcada componente W. para descender hasta un marcado cruce, ya en las afueras de Solchaga, hacia la que nos dirigimos, para concluir la ruta.